Cuanto más comunicados estamos,
cuantas más informaciones recibimos,
cuantas más redes nos relacionan…
menos tiempo dedicamos a la reflexión,
a entrar en nosotros mismos,
a encontrarnos en un cuerpo a cuerpo vital con los demás
y menos nos miramos a los ojos.
*
En la estela misma de la búsqueda
está ya la alegría del encuentro.
*
La belleza también se marchita.
Pero deja una luminosa cicatriz
que no la puede desdibujar
ni la cirugía del tiempo y el olvido.
*
Qué alegría cuando al caer la tarde
vuelvo cansado a casa
y encuentro mi hogar
encendido y habitado.
*
Alguien que tiene la capacidad de maravillarse,
contemplará verdaderos milagros a su alrededor.
Empezando por su propia vida.
*
Incluso cuando es de noche,
la luz del sol nos llega
reflejada por la luna.