El tiempo pasa.
Pasamos también nosotros.
Que al menos quede en el recuerdo
una estela de amor.
*
La luz que te despierta
cada día al alba,
inicia siempre su resplandor
dentro de ti.
*
De tu propia sombra,
aceptada y encauzada,
siempre puede resurgir
una mayor claridad y transparencia.
*
Una partitura musical precisa
de pausas y silencios,
para que adquirir
su máxima armonía y belleza.
*
Cuando no te importan las fronteras,
ni sellas visados de entrada,
ni te diferencia la piel,
ni la religión, ni la cultura,
el corazón se alza libre y caudaloso.
*
Eres mi serenidad y también
la palabra lanzada a mi conciencia.
Quien hace que me vista
con ilusión cada mañana
y me anima a caminar dichoso
bajo mi propia luz.