Cuando pudo reflexionar con libertad, aceptarse
y sacar de dentro todos sus miedos, sus silencios...
miró al frente, se irguió y se desencadenó
de la argolla que la tenía atemorizada.
*
Aquella mañana le saludó con voz de espuma:
Ola.
Resonó el eco a su alrededor, muy adentro.
Y volvió gozosa sobre sus alargados pasos
a fundirse de nuevo en un húmedo abrazo con la mar.
*
Cada estrella recoge por la noche los sueños
de innumerables hombres y mujeres.
Al amanecer los extienden sobre el azul del firmamento
para que se puedan leer con claridad.
Entonces cada uno recoge el anhelo de otro
y como un don gratuito intenta hacerlo realidad.
*
El mejor antídoto contra la indiferencia
es la empatía y la donación
desinteresada de uno mismo.
*
La acumulación demuestra
la necesidad que se tiene
de cubrir algún vacío existencial.
*
Llegará inevitable en la noche a buscarme.
Y yo me dejaré llevar dócil o con los ojos arrasados.
Pero no me podrá retener,
ni a nadie que haya amado la vida,
que haya desbordado vida,
que haya compartido por entero su vida.
Porque nuestra existencia se mece confiada
en los brazos de la Vida.