Solo el amor te acompaña cada día, como tu sombra, como tu piel, en cada momento de tu vida; será quizá la eterna causa perdida, pero también la fuerza necesaria para renacer.
Solo el amor recorre el universo con la musicalidad de un eco de fondo, aún así hay que aguzar la caracola y el oído para acoger su mensaje primigenio, hondo, como la espuma y su ola, su latido.
Solo el amor resuena en la roja estrella, la pasión que dio a luz y se dispersó por inéditas rutas interestelares, la huella indeleble que imprimió en nuestras pupilas y amares.
Solo el amor desvela el milagro cotidiano de la ternura y su brisa, solo el amor vislumbra entre escombros unos ojos negros, su clara sonrisa, la brevedad del instante y su asombro.
Solo el amor invita a la gratuidad de la sonrisa y las manos extendidas, solo el amor es capaz de invisibilizar las fronteras impermeables de corazones y frentes divididas, solo el amor perdura en el empeño y su locura.
Solo el amor moldea nuestro corazón para la sorpresa y la maravilla.
(
Cuida con amor tus estrellas, Editorial Paulinas, 2018)