Esta mañana he oído una homilía en una iglesia de bastante "pedigree" del centro de Madrid y me dieron ganas de vomitar oyendo la interpretación del evangelio de la curación del leproso (cf. lectura 1ª: Lv 13,1-2.44-46; Evangelio: Mc 1,40-45): "la lepra son solos nuestros pecados, que manchan nuestra alma y bla bla bla..." Una lectura horrible y (falsamente) espiritualista. ¡Penoso!
Luego escucho la homilía del papa Francisco y coincido al 100% con lo que ha dicho: "Jesús pasa por encima de los prejuicios y se acerca a los considerados impuros y los cura y reintegra socialmente... Hay dos lógicas en la Iglesia: la de marginar y la de reintegrar con misericordia. Solo la segunda es la de Jesús", etc.
¿Por qué me parece el mundo al revés? Porque alucino con oír a un cura normal de Madrid decir tonterías carcas a granel sobre este texto evangélico, y que el Papa del Vaticano diga cosas radicales y revolucionarias, y muy bien dichas, justamente las que diría Jesús de Nazaret. ¡Qué buen Papa y qué malos curas (algunos)!, en fin... Me alegra mucho lo primero y me preocupa bastante lo segundo.
Aquí se puede oír y leer la homilía de Francisco, para que el lector se forme un juicio propio: