He encontrado estas preciosas palabras del Cardenal Martini sobre María, en un libro reciente que recoge sus diálogos con el Padre Luigi Maria Verzé. No hablan de nombramientos, ni de subidas y bajadas, ni critica a nadie; pero a mí me resultan muy inspiradoras de actitudes de vida auténtica para el cristiano/a de hoy.

También me han recordado la imagen que Don Bosco presentó de María Auxiliadora, que haría suyas estas palabras del Cardenal italiano:

En cualquier tiempo, el hombre necesita de una madre, para no reaccionar con dureza, con sequedad, ante determinadas situaciones difíciles. María es la que pone corazón y compasión en el ámbito de la vida cristiana.

Os dejo, sin más comentarios, el texto:

Padre Verzé.- La presencia de la Virgen es más que evidente en la historia de la humanidad. Es la auténtica presencia de una madre universal, como la presencia misma del Verbo.

Cardenal Martini.- Es evidente, es más que evidente. Para mí, María siempre está presente en todas mis acciones y, por tanto, la considero muy próxima, pero es tan humilde que no quiere un puesto especial. Es una esclava humilde y servicial, que nosotros no conocemos, pero que está ahí.

Quizás la ignoramos, pero ella tiene su papel. Un papel que no hay que olvidar en absoluto. Dios ha querido que sea así y, por tanto, forma parte del misterio de Dios.

Hay momentos en los que parece “pasada de moda”; en otros, en cambio, el culto que se le tributa llega a ser incluso excesivo. Hay que encontrar el justo lugar, sabiendo que siempre está presente, aunque apenas haga ruido, porque es humilde y modesta. En cualquier tiempo, el hombre necesita de una madre, para no reaccionar con dureza, con sequedad, ante determinadas situaciones difíciles.

María es la que pone corazón y compasión en el ámbito de la vida cristiana.

Fuente: CARLO MARIA MARTINI - LUIGI MARIA VERZÉ, Estamos todos en la misma barca, Madrid, San Pablo, 2009, p. 117.