Vivir, sobrevivir, desvivirse, convivir en África

Luis Javier Sánchez es un salesiano salmantino de 48 años que lleva viviendo como misionero en África cerca de 20 años. Está pasando unos meses en Madrid mientras supera unos problemillas de salud. Recordando los años que hemos convivido en las mismas comunidades en nuestra etapa formativa, en Arévalo, Guadalajara y Madrid, le hemos pedido que nos haga un balance de los años que lleva en Guinea Ecuatorial y Gabón. Aquí están sus reflexiones:

VIVIR EN AFRICA

Llevo casi veinte años viviendo en una pequeña región del África Central (África es un continente de más de 30 millones de kilómetros cuadrados y casi mil millones de habitantes) y pretendo, me lo han pedido, escribir sobre una realidad que es demasiado grande como para querer abarcarla con unas palabras o unas imágenes. Sin embargo, por nuestra condición humana, siempre limitada, necesitamos hacer de nuestras pequeñas anécdotas, reducidas en el tiempo y en el espacio, unas categorías universales, al menos, para los que nos escuchan o leen.

Decía que llevo “viviendo” algún tiempo en África y que tengo la osadía de compartir algunas de mis reflexiones y cuestiones a partir de mi “vivencia”.

SOBRE-VIVIR EN AFRICA

Sobre-vivir en AFRICA, significa seguir viviendo con un dólar por día, es decir: hacer una comida al día, siempre al atardecer, cuando mamá llega del campo con la “cesta”; tener dificultades para acceder a los cuidados médicos de salud, salvo los “poderosos” que frecuentan hospitales de “blancos”; habitar en casas sin agua ni luz eléctrica; necesitar pegarse al atardecer a las pocas farolas iluminadas del centro de la ciudad para dejarse sus ojos entre cuadernos y ensueños; ciudades sin escuelas ni empresas, estar obligados a jugar a ser niño-soldado para poder comer y trabajar cada día…

DES-VIVIRSE EN AFRICA

Una de las posibles respuestas “vivenciales” a esta realidad impactante es la de des-vivirse en y por África. Voluntarios, cooperantes, misioneros, aventureros…dedican su tiempo, sus cualidades, sus esfuerzos y hasta su dinero por una “buena causa”. Todas son buenas acciones que intentan, unas veces, dar cauce a la generosidad del corazón humano, otras veces, corregir desigualdades e injusticias y, casi siempre, amortiguar sufrimientos en situaciones límites. Y todo ello gracias a ese des-vivirse por tantas personas que sobreviven en África

CON-VIVIR EN AFRICA

Con-vivir es tratar al otro de igual a igual, convertirse en compañero de rutas escabrosas y sendas allanadas, intercambiar valores y contravalores culturales, celebrar juntos la vida y la muerte, buscar de la mano la verdad única y verdadera, compartir tristezas y gozos, padecer los aciertos y errores de la historia, entablar un diálogo de creencias y religiones … es decir, con-vivir en África es querer llegar a la meta, no el primero, sino en compañía de aquellos que encuentras en tu camino, en los caminos de África.

Hasta aquí sus palabras. No hace falta decir que está deseando volver a Oyem (Gabón) y cuenta con impaciencia las fechas que le faltan para que lo pueda hacer.

Seguramente preferiréis verle y escucharle directamente a él, sobre todo los que le conocéis. Aquí lo podéis hacer.


¡Ánimo y muchas gracias por tus reflexiones y sobre todo por tu ejemplo, Luis Javier!
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