En el post colgado el pasado dia 9, este blog proponía unas reflexiones sobre la probable respuesta positiva de la Fraternidad Sacerdotal San Pio X a la demanda que el Card. Levada había urgido para no más tarde del 15 de los corrientes. A la vez recordábamos al lector las bases por las que podiamos augurar un entendimiento pues que era lo propio del deseo de ambas partes, el Papa, representado en el Card. Levada, y la citada FSSPX en la mano de su Superior, Mons. Fellay.

Ni más ni menos. En mi blog daba una orientación que quise subrayar como personal y libre, previo recordatorio de que no soy adivino. No obstante la sensibilidad de los variados extremismos y diversos intereses adelantaron simples interpretaciones como realidades consumadas, incluso en Religión Digital.

El 12 de abril, un blog se atrevía a afirmar, apoyado en persona suya "introducida en las filas lefebvrianas" (?), que la respuesta al Papa era negativa. Esto lo traducía como que la Fraternidad despreciaba la oferta del Preámbulo, que nadie conoce excepto los interesados, como actitud arrogante, desagradecida y malévola por todos los lados que se la mirase. Al dia siguiente, el mismo blog rectificaba su información como equivocada.

El lunes, 16, Andrea Tornielli incluso daba cuenta de las condiciones acordadas por ambas partes, casi como cosa cerrada.

El martes pude ver, con la natural sorpresa, que Der Spiegel recogía una crónica de su corresponsal en este mismo sentido de asunto terminado felizmente. "Un gran regalo a Benedicto XVI."

Creo que todo este barullo de dimes y diretes se produce por la ignorancia de lo que significa la palabra preámbulo, compuesta del prefijo anticipador "pre" y del acto de "ambular". Pensemos. Ambulancia, significa servicio médico que se mueve en un vehículo; sonámbulo, hombre que anda mientras duerme; deambular, acción de andar de un lado para otro... Por tanto, dar respuesta a un preámbulo significa una puesta en marcha.

Esta mañana recibí un comunicado de la página DICI afecta a la FSSPX, no sé si su portavoz, en la cual se nos informa en inglés - por lo que no creo lo sea, dado que ignorar el español es inconcebible en una institución con un 40% de seguidores hispanoparlantes - que no hay nada que decir respecto al cierre de los posibles acuerdos ni, por tanto, de sus condiciones o cláusulas.

He aquí la traducción:

En el momento en que se está publicando DICI, a pesar de todas las hipótesis y predicciones de la prensa internacional sobre la inminencia de un reconocimiento canónico de la Sociedad de San Pío X por la Santa Sede, no hay nada cierto.
Un supuesto artículo sensacional del observador vaticano Andrea Tornielli anunció la tarde del 17 de abril que había llegado una "repuesta positiva" de Monseñor Bernard Fellay a la Congregación para la Doctrina de la Fe. En realidad era un conjunto de aclaraciones escritas que el Cardenal William Levada había solicitado del Superior General de la Sociedad de San Pío X, que debe ser ahora estudiado por ese dicasterio y después sometido al juicio de Benedicto XVI.
En este número repasamos los comentarios de los periodistas que remueven entre algunas personas la esperanza de un minuto y la aprensión después, y entre otros un miedo a la alegría. Sin embargo es importante recordar que todos estos comentarios, como los sentimientos o resentimientos que provocan, sólo tienen que ver con la mera especulación.
DICI, por su parte, no discutirá los hechos hasta que se hayan verificado.

Hasta nuevas noticias, este texto nos propone que ejercitemos una sensata prudencia.