Un paso más
El encuentro ha tenido un aroma especial como el que nos rodeaba en un día lleno de sol y azahar. Ha sido una reunión pausada, relajante y grata para disfrutar de la compañía de unos con otros
Dedicamos la mañana a recordar las experiencias vividas en los anteriores encuentros y a reconocer los signos de vida y de esperanza que encontramos en nuestra vida diaria y especialmente en nuestra vida familiar desde tres puntos diferenciados, la familia como realidad sociológica, nuestra propia familia y también mi vida como parte de esta familia,
Los grupos de trabajo aportaron su punto de vista que una vez puestos en común coincidían en la mayoría de los criterios, compartiendo un concepto común de familia que aún se mantiene vivo, al menos en sus signos de vida y esperanza.
La tarde concluyó con una celebración eucarística en la que Nacho nos invitó a compartir un sueño de futuro. La plegaria con que terminamos la celebración finalizaba diciendo:
En Ti resucitó la tierra
En Ti resucitó el cielo
En Ti se hunde todo
Y se yergue, sola, la Vida
Que tengamos todos una feliz Pascua.
Gumer