-Voy a pasar la vida
más o menos inútil,
más o menos poeta.
No habré tenido un hijo.
No habré sido magnate ni gerente de lucros,
ni albañil o mecánico.
Habré plantado unos contados árboles
y habré escrito unos libros,
muchas cartas,
hojas hijos al viento.
-Procura que la Gracia y la Ternura
llenen de vino nuevo ...
tu ánfora de barro.
Dios mide a su manera la eficacia.
Ama a todos los hijos de los hombres.
Di tus palabras como las semillas
que mueren pero brotan.
Haz de tu corazón célibe solo
un ambulante hogar desatrancado,
una lona de circo bullanguero.
Deja las digitales de tus pies peregrinos
como besos en llama solidaria
sobre la carne de la Madre Tierra.
Posa tus ojos, tibios ya de ocaso,
como lumbres de aceite, acurrucadas
en la vigilia universal del Tiempo.
Poema de Pedro Casaldáliga
Dibujo de Luis Henríquez integrante de la Red de Dibujantes de Latinoamérica