Acompañemos a los jóvenes
Una vez clausurada esta asamblea general ordinaria de los obispos, el próximo hito será la celebración en Panamá de la Jornada Mundial de la Juventud, programada para el próximo mes de enero. Los jóvenes son nuestra alegría y nuestra esperanza; por ello son, sin duda, el foco de nuestra misión, ya que creemos que necesitan y tienen derecho a la propuesta de creer en Jesucristo y en su Evangelio.
En nuestro país tenemos también un gran reto: dar respuestas a las preguntas de los jóvenes y atraerlos con la palabra de Jesús. Qué tarea más bonita, ¿no os parece? Los jóvenes nos permiten pulsar el cambio de época que estamos viviendo. Todo se mueve, todo cambia y ellos son el máximo exponente de este movimiento, de estos cambios. Por ello, hay que emplear muchos esfuerzos y energía: recursos y personas. Todos debemos sentirnos implicados en la pastoral juvenil, aportando lo que podamos: nuestro testimonio, oración y apoyo a las personas e instituciones que trabajan en ella.
Entre todos nos debemos preguntar: ¿qué ofrecemos a los jóvenes hoy? ¿Cómo les hacemos llegar la llamada de Jesús a seguirlo, que es fuente de sentido y de plenitud de vida?
El pasado domingo celebrábamos la Jornada Mundial de las Misiones, el Domund. En el mensaje hecho público para aquella ocasión, el papa Francisco dirigía unas palabras a los jóvenes que nos pueden animar mucho en este contexto. Les decía: «Queridos jóvenes, no tengáis miedo de Cristo ni de su Iglesia». El Santo Padre añadía: «La Iglesia, anunciando lo que ha recibido gratuitamente (cf. Mt 10,8; Hch 3,6), comparte con vosotros, jóvenes, el camino y la verdad que conducen al sentido de la existencia en esta tierra. Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, se ofrece a nuestra libertad y la mueve a buscar, descubrir y anunciar este sentido pleno y verdadero».
El Espíritu Santo nos acompañará, nos animará y nos dará fuerza para construir unas comunidades eclesiales que sean más evangelizadas en el interior y más evangelizadoras de cara al mundo de hoy, que nos ayuden a transmitir la fe cristiana y a acompañar a los chicos y chicas. Pedimos a María, Madre de Dios, y a los santos recientemente canonizados, Óscar Romero y Pablo VI, que intercedan por todos nosotros y nos acompañen siempre.
† Cardenal Juan José Omella
Arzobispo de Barcelona