El Dharma y el Espíritu

He aquí una rica conversación entre un cristiano y un budista en la que no se trata de que el primero convierta al segundo a la fe en Jesús, ni de que el budista consiga que el cristiano se haga un seguidor del Buda, sino de que ambos se transformen y se ayuden mutuamente para convertirse al misterio del Espíritu, que actúa en todas partes. El cristiano Masiá habla naturalmente del Espíritu de Jesús, y recuerda la necesidad de dejarse guiar por él y respirar en él: «En él vivimos, nos movemos y existimos» (Hch 17,28). El budista Suzuki habla del Dharma como la expresión de la verdad que iluminó a Gautama Shakamuni –el Buda–, la Vida en toda su inmensidad y hondura, pero sin forma, más allá de todo espacio y tiempo; una Vida que lo llena y lo empapa todo, que no cesa de actuar, que todo lo vivifica.


Así pues, se trata de encuentros a mitad de camino entre los peregrinantes, con el objetivo de seguir avanzando juntos hacia una meta que desborda a ambos y que ninguna religión puede monopolizar. Se trata de que las religiones cooperen de cara a la convivencia mundial, que sean capaces de convivir autocriticándose y dejándose transformar mutuamente, que cooperen de cara a la convivencia mundial, fomentando juntas la superación de toda clase de violencia, los procesos de pacificación y la construcción de la convivencia mundial. Se trata, en definitiva, de poder estar en comunión en el silencio contemplativo, para que el Misterio que penetra, envuelve y desborda a todas las religiones nos conduzca a una espiritualidad más allá de todas ellas.


Juan Masiá es jesuita y profesor de Bioética y Antropología en la Universidad Sofía de Tokyo, donde publicó en japonés Anatomía de la moral (1985). Entre sus obras destacan: “El animal vulnerable” (1997), “Lecturas de Paul Ricoeur” (1998) y “Tertulias de bioética” (2005). En PPC ha publicado “Moral de interrogaciones. Criterios de discernimiento y decisión” (2000) y “Pensar lo humano. 100 planteamientos de antropología” (2006).

Kotaró Suzuki es responsable de la Asociación Budista Seglar Kôseikai, una comunidad budista en el distrito de Nerima (Tokyo). Se trata de un grupo que, desde su fundación, no quiso encerrarse en el interior de una comunidad, templo o iglesia, sino caminar con la comunidad local del bario, conectando con el movimiento cívico para promover desde el propio barrio la cooperación y educación ciudadana por una sociedad más saludable. K. Suzuki ha colaborado en la obra colectiva “50 cartas a Dios” (2007, 4ª ed.), editada por PPC.
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