El Papa que se atreve a excomulgar a la Mafia
Otros Papas condenaron a la mafia. El último, Juan Pablo II. Y con palabras duras y afiladas. Pero ninguno se había atrevido a excomulgarla. Porque ésa es una palabra mayor, que compromete e implica a la Iglesia entera y, por supuesto, al Papa que la pronuncia.
Si ya antes estaba en el punto de mira de la mafia por sus reformas y por cortar sus canales de lavado de dinero a través del Banco vaticano, ahora Francisco se convierte en una diana. Lo sabe el papa y le importa, pero el celo de Dios y el amor a los pobres es, para él, más grande y más fuerte.
Sabe Francisco-Juan Bautista que una de sus misiones (quizás la más ingrata) es señalar a los "adoradores del Mal", a los que viven a costa del pueblo, a los que imponen el terror y el silencio. Es una de sus misiones. Y la cumple.
¡Dios te guarde, Papa valiente! ¡Dios te proteja, Papa Francisco-Juan Bautista!
José Manuel Vidal
Se expone Francisco cada vez más, pero también cuenta cada día con más escudos protectores. La gente, el pueblo fiel y sencillo, los pobres del mundo son su escudo, su protección y su coraza. Y, por supuesto, su fe: está y se pone en manos de Dios.