Respondamos al Papa Francisco
Con este cuestionario, la Iglesia baja a la calle y, al involucrar a todos los fieles, se convierte más que nunca en Iglesia-Pueblo de Dios. El modelo de iglesia que quería el Concilio y que estuvo coongelada durante décadas en aras de la vuelta al modelo piramidal en la práctica, aunque comunitario en la teoría.
Se perfilan ya, ante esta iniciativa papal, dos estrategias. La vieja guardia que pretende, como hasta ahora, filtrar el documento, cocinarlo entre unos cuantos teólogos afines, pasarlo a la aprobación rápida de los órganos de la Conferencia episcopal y mandarlo a Roma. Con las respuestas de siempre. Con las obsesiones que han venido cultivando durante estos años. Con sus respuestas doctrinarias, que no tienen en cuenta ni la ciencia ni la fe ni el Evangelio ni la misericordia.
Otros episcopados, sin embargo, apoyan cálida y abiertamente la iniciativa romana y ya están repartiendo el cuestionario entre fieles, parroquias, asociaciones, entidades y organizaciones. Que las bases se impliquen, reflexionen, piensen y contesten. Que practiquen el ya clásico ver, juzgar y actuar. Y que se sienten Iglesia y partícipes de sus problemas, de sus esperanzas y de sus miedos.
Religion Digital se suma al carro de los que apoyan la iniciativa papal. Para que se convierta en un tsunami de democracia real en la Iglesia. Y, por eso, ofrecemos un cauce de participación. Como explicamos en esta noticia, ofrecemos tres cosas a nuestros lectores. La primera, participar en la consulta, respondiendo con una valoración global al cuestionario o a cada una de las preguntas. En segundo lugar, publicar las respuestas que consideremos más importantes. Y en tercer lugar, enviar todas las respuestas recibidas a la Nunciatura española, a la Conferencia episcopal, al presidente del Sínodo de la Familia, cardenal Erdo, y al Secretario del Sínodo de los Obispos, Lorenzo Baldiserri.
El Papa quiere escucharnos para, después, decidir. Nos suena a novedoso un procedimiento así, cuando debía ser algo normal entre los creyentes. Aprovechemos la oportunidad. Respondamos al Papa Francisco. Dígámosle lo que pensamos. Sin filtros ni peajes. Hagamos oir nuestra voz, que es también la voz de la Iglesia.
José Manuel Vidal