El polo catalán, liderado por Sistach
Los gestos (así habla siempre Roma) de sintonía y acercamiento a Cataluña han siso abundantes y significativos. Desde el título de arzobispo ad personam para monseñor Vives hasta el reciente desplazamiento a Barcelona del número dos, el Secretario de Estado, cardenal Bertone. Y, por supuesto, la próxima presencia del papa en la capital catalana, para consagrar el templo de la Sagrada Familia. Más gestos y a más alto nivel, imposible.
La vieja guardia está de capa caída en Roma. Y más, tras los últimos acontecimientos, que pusieron en el disparadero a su jefes de fila, Sodano y Castrillón. Cobran fuerza en Roma y se afinanzan los amigos de Bertone, que consolidan posiciones en todos los dicasterios. Y, como es lógico, buscan alianzas fuera de Roma. Y en España, está claro que se han decantado por Sistach.
Rouco siempre seguirá siendo Rouco, con línea directa con el Papa, con el que habla en alemán. Pero los vientos ya no soplan única y exclusivamente a su favor. El nuevo polo catalán gana peso en Roma y, por consiguiente, en la propia España. Y no tardará en verse en la propia Conferencia episcopal. Y en los futuros nombramientos episcopales. ¡Ya era hora! Sic transit...
José Manuel Vidal