Los "salvadores" de 13tv
¿La prueba más evidente? Los comisionados de la citada comisión. Sobre todo, los comisionados, digamos, "eclesiásticos". Es decir, José Gabriel Vera, Consejero de 13 TV y Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social; José Luis Restán, director editorial de COPE; Juan Pedro Ortuño, Consejero de 13 TV y delegado de medios del Arzobispado de Madrid; e Isidro Catela, jefe de prensa de la CEE y que ejercerá como presidente de la tal comisión para arreglar 13tv.
Se trata del núcleo duro mediático del cardenal Rouco. Si dejamos de lado a José Gabriel Vera, traído de Pamplona a Madrid y que, hasta ahora, no había formado parte de ese núcleo, los otros tres conformaron (presididos por Martínez Camino)el potente lobby mediático del cardenal.
Con todo el poder implementaron una estrategia mediática agresiva, con campañas contundentes y de cierto impacto, pero que se volvían en contra de la imagen de la institución. Apostaron hasta el final por el polémico Jiménez Losantos, que tuvo que irse porque el cardenal Cañizares se empleó a fondo y consiguió que Roma abligase a Rouco a dejar de apoyar al locutor. Pero el daño a la imagen de la institución fue brutal y sin precedentes. Y costará recuperarlo.
En Roma ha cambiado todo, pero en España casi todo sigue igual. Al menos, ellos siguen en sus respectivas poltronas. Y, ahora, avalados por ese "enorme éxito mediático" conseguido (nunca la imagen de la Iglesia estuvo tan por los suelos) se ofrecen como salvadores y "arregladores" de 13tv. Un fontanero de Añastro, al leer la noticia, me comentaba: "Están buscando acomodo, por si, con el sucesor de Rouco, vienen mal dadas".
No sé lo que buscan, pero sí sé lo que fueron e hicieron durante todos estos largos años de "noite de pedra". Porque, en estos momentos de cambio eclesial, no se trata de hacer leña ni de pasar factura, pero sí de conservar la memoria.
Lo más difícil para el sucesor de Rouco en Madrid será deshacerse del lobby político-mediático que se montó en torno al cardenal. Les ha cundido incluso económicamente y, ahora, huelen a fin de reinado. Y empiezan a escapar. Algunos están dando un triste espectáculo. Por el ridículo que hacen. Resulta que, ahora, son más de Francisco que nadie y los "aires nuevos" que soplan de Roma no sólo son justos, sino necesarios.
Unos dicen que el lobby rouquiano está cambiando de chaqueta y mordiendo ya la mano que les dio de comer en abundancia. Otros, más buenos, como Pepe Lorenzo en Vida Nueva, hablan de "conversión pastoral". En cualquier caso, no podrán ocultar su pasado. La memoria les persigue.
José Manuel Vidal