Hoy celebramos el funeral de nuestro querido Papa Francisco, un gran sucesor de San Pedro. Siempre ha puesto en el centro el Evangelio de la misericordia. La cultura del encuentro, de la fraternidad. Ha vivido muy unido a todos, ha recordado la común paternidad de Dios. Nos ha enseñado con esperanza nuestro destino eterno. Nos ha exhortado a construir puentes y no muros. Siempre nos pedía: “Rezad por mí”. Desde el Cielo intercede por nosotros y espéranos.