"El Concilio Vaticano II aceptó plenamente el sacerdocio de hombres casados de rito oriental; y es absurdo que en el rito latino haya, en cambio, este empeño por desechar algo que es completamente natural en los seres humanos corrientes".
Mi comentario: Me alegra haber encontrado esta frase en Miret Magdalena; está en boca de todos, pero viene bien que la recuerde un teólogo tan insigne como él y con tanto sentido común. ¿Cuándo se darán cuenta nuestros queridos jerarcas de esta realidad, de esta discriminación?