Que nuestra jerarquía nos dé buen ejemplo

 Báculo episcopal

Los obispos y cardenales debieran tener en cuenta que hoy se les ve mucho más que en siglos pasados: la prensa, la televisión, la radio y los periodistas nos los ponen a la vista en cualquier momento.

Ahora me viene a la mente un hecho que se me grabó en su día. Se trata de algo muy simple: una comida del Papa, Rouco y sesenta invitados en la famosa JMJ del día de la juventud. Y no es que se trate de un escandalazo.

Es que me vino entonces a la mente algo que pocas semanas antes había leído: una nueva congregación religiosa sumamente austera, aprobada por algún cardenal u obispo. Las religiosas vivían de la mendicidad, no tenían si siquiera muebles, ni la mínima comodidad en su ambiente. En su día hicimos un comentario desfavorable de aquel modo de vida poco de acuerdo con la actual normativa social. Dormían en el suelo; viajaban en auto stop.

Mientras tanto la sencillez de obispos y cardenales brilla por su ausencia: vestimentas, atuendos, trato con personas cercanas, con autoridades…  Se dejan invitar a comidas, acontecimientos. Y eso que hemos mejorado mucho con relación a siglos pasados.

Es hora de cambiar de hábitos; de ser personas más asequibles, llanas, humildes. Hemos de hacer una Iglesia más creíble, menos distante, más de todos.

 José María Lorenzo Amelibia

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