1.- "Yo soy el pan vivo bajado del cielo; el que come de este pan, tendrá vida eterna". Ayúdame, Virgen María, a comer siempre en gracia de Dios y con buena preparación este Pan que da vida eterna.

2.- Y te diré, Jesús, como San Pedro: "¿A quién iremos; Tú solo tienes palabras de vida eterna".

3.- No me puedo fiar de falsos profetas ni de quienes no creen, no esperan o no aman. Yo me fío de Ti, Jesús, muy consciente de que a nadie puedo acudir, sino fiarme de ti.

4.- Ayúdame a saber dar esta seguridad a cuantos a mí se acercan. Ayúdame a ser generoso y saber perdonar, sin dar a entender que se concede perdón, sin humillar a nadie.

5.- Nosotros, Señor, sabemos que Tú eres el Santo, consagrado por Dios. Santo, Santo, Santo es el Señor de los Ejércitos; llenos están el Cielo y la tierra de tu gloria.

6.- He de seguirte, Jesús, por encima de todo. Y he de ser consecuente con mi fe. Necesito para esto de tu ayuda, Señor.

7.- Ven en mi ayuda, apresúrate, Señor, a socorrerme.

8.- Me entrego a Ti, Dios Padre, me entrego a Ti, Dios Hijo, me entrego a Ti, Dios Espíritu Santo.

9.- Tú eres, Señor, nuestra fortaleza; Tú eres nuestra compañía durante toda nuestra vida. Ven, ven en mi ayuda: apresúrate a socorrerme.
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