HOY DÏA ¿A QUIEN PUEDE INTERESAR LA MÍSTICA?
A millones y millones de personas. A los creyentes de las religiones de un Dios unipersonal. Pero la pregunta admite varios sentidos: bien que se hable de la mística como disciplina teológica que estudia las relaciones hombre-Dios; bien como vivencia que interpela al cristiano adulto (¿soy yo un místico?); bien como historia que narra los llamados fenómenos místicos. Para mayor claridad y para concretar el número de respuestas, las preguntas, serían: ¿le interesa a usted, creyente, sea o no practicante, los temas místicos?¿Cree usted que está llamado a vivir la situación de los místicos? Pero,no. El objetivo es más modesto.
Respuestas a una posible encuesta
Encuesta dirigida, no a millones de personas, sino representantes de diversas situaciones:
-como cristiano-a “de la calle” pero convencido y que intenta vivir la fe de modo coherente, quisiera informarme sobre el camino que han recorrido otros seguidores de Jesús, para vivir en una situación mística.
--Aunque no soy cristiano muy practicante, sin embargo deseo obtener criterios claros sobre esa materia para disipar los prejuicios populares que se dan contra los místico. Recuerdo la anécdota del arriero que con frecuencia decía “arre, burro místico”. Cuando le preguntaban sobre lo de místico, el arriero respondía: porque hace siempre lo que quiere.
-Sí, como persona consagrada a Dios (en la vida religiosa o sacerdotal), despierta en mí gran interés saber los rasgos de esa etapa de la espiritualidad cristiana.
-Admiro a la secta hindú los “locos de Dios “ y deseo cómo vivir en el mundo de hoy el espíritu de aquellos creyentes de la India.
-Como musulmán, siempre me interesó estudiar a la mística de Basora, o los místicos como Ibn, Arabí o el famoso al-Hallay.
-El fenómeno místico ha estado presente en varias religiones. Y deseo como aficionado a la Historia, estudiar el por qué y para qué de la vida de esos creyentes.
-Aunque no soy creyente, me llama la atención el proceso psicológico de los místicos, los normales y los que son víctima de alguna enfermedad.
-Los cristianos ortodoxos tenemos fama de místicos, y con razón. Deseo dar a conocer nuestra espiritualidad contemplativa en la que se de la mística.
En cualquier creyente de una religión monoteísta
La Mística es para todos, porque cualquier creyente puede tener experiencia de Dios, ocasional o de modo permanente, ordinaria o extraordinaria. Pero interesa la Mística como trato especial con Dios a los creyentes convencidos, coherentes y sin prejuicios. Les respalda dos impulsos y un sentimiento universal.
El. impulso religioso, constante y universal. La necesidad de un Absoluto, de Dios la sed de Dios
El impulso de trascendencia
Es universal el impulso irrefrenable que lanza al adulto hacia algo-alguien que está por encima de su persona. Es el impulso de trascendencia que muchos concretan en su profesión, el arte, la justicia, la patria, su familia, la perfección ética personal y hasta el deporte o en una determinada persona. Siempre, algo “sagrado” pero nunca el dios personal con quien mantener relaciones de dependencia.
El sentimiento religioso constante y universal
Es el que une con facilidad, intensidad y prontitud, al hombre con el ser supremo, con Dios. El impulso religioso es una mezcla de necesidad, valor vivenciado, felicidad no saciada y conciencia de limitaciones humanas, que repercute en toda la vida y en toda la personalidad del hombre. Viene a ser el mismo impulso genérico de trascendencia pero concretado en el Tú personal absoluto que da sentido a la vida, es decir, en Dios.
¿Simple o complejo este sentimiento? Complejo, pues está integrado por varios factores como la admiración y el entusiasmo, la satisfacción, el temor y la confianza. Y si progresan las relaciones surge la fidelidad y la comunión con Dios hasta la amistad.
Las relaciones con Dios: religiosidad
Entre las posibles relaciones del yo humano, destacan las que mantiene con el Tú divino. Como raíz, el sentimiento religioso, y como respuesta global, la religiosidad, denominada también virtud de la religión que establece en el hombre el deber de tributar el culto debido a Dios como causa suprema y universa, creador y Señor del universo. Los deberes de justicia, inseparables de la caridad, se concentran en los tres primeros mandamientos de la Ley de Dios. Pero también existen otras manifestaciones como la devoción que infunde en el hombre sentimientos filiales y la oración interior alimentada por el amor.
El impulso religioso en el judaísmo, islam y cristianismo
Abiertos a la mística están la multitud de creyentes que procuran la fidelidad a Dios desde las coordenadas religiosas propias. Las diferentes religiones ofrecen unos criterios que constituyen la mística particular, y unas prácticas religiosas que sirven para manifestar el ideal religioso y para llegar a la plenitud en las relaciones con Dios mediante su dogma, moral y culto. Y todas las religiones enseñan a sus fieles los caminos para encontrar y relacionarse con Dios y con los hombres.
La unión con Dios, factor importante en la mística, en mayor o menor grado, es la cumbre de las relaciones del yo humano con el Tú divino. Las religiones, cada una desde su perspectiva, ofrecen un camino especial con criterios, terapias y testigos excepcionales, místicos o no, para que los creyentes puedan escalar el “Everest” de la unión con Dios o plenitud religiosa que tiene su máxima expresión en el amor a Dios, profundo, íntimo confiado y en perpetua unión. Entre los posibles caminos, destaca el de la presencia de Dios (en el animismo), la devoción amorosa (hinduismo), la fidelidad y confianza (judaísmo) y la sumisión (islamismo). Para los cristianos, Jesucristo, es el Camino, con su doctrina y testimonio, vivido por innumerables santos (canonizados o no) e interpretado por tantos doctores de la Iglesia, especialmente por los místicos Juan de la Cruz y Teresa de Ávila
A diversos cristianos con distintas razones
A la persona consagrada (religioso-a o sacerdote). Siempre será conveniente una actualización para quienes estudiaron el tema de la Ascética y mística, o bien en La espiritualidad cristiana. Los artículos que escribiré la pueden refrescar criterios y quizás alguna novedad. Estas personas están llamadas de modo especial a la santidad-perfección de vida que testimoniaron antecedentes suyos. Pronto comprenderán que los aspectos fundadamentales de la mística (unión, amistad, intimidad y entrega total a Dios) estuvieron presentes en las tareas, piedad, obras de caridad, etc. De las personas a las que admiran. Sus vidas son otros caminos propicios para los actos ocasionales o permanentes de la Mística
Al cristiano-a “de la calle” pero convencido-a y que intenta vivir la fe de modo coherente, recibirá una información elementan con alguna bibliografía de espiritualidad y de vida de santos que le aclarán muchos criterios sobre espiritualidad cristiana que incluya nociones sobre vida mística
Al cristiano no muy practicante, procuraré desarrollar los criterios hoy día admisibles sobre la auténtica mística muy diferente de las extravagancias de seudomísticos que abundaron en el pasado y quizás también en el presente
Artículo enviado en el día de San Francisco de Asís, místico excepcional.
Respuestas a una posible encuesta
Encuesta dirigida, no a millones de personas, sino representantes de diversas situaciones:
-como cristiano-a “de la calle” pero convencido y que intenta vivir la fe de modo coherente, quisiera informarme sobre el camino que han recorrido otros seguidores de Jesús, para vivir en una situación mística.
--Aunque no soy cristiano muy practicante, sin embargo deseo obtener criterios claros sobre esa materia para disipar los prejuicios populares que se dan contra los místico. Recuerdo la anécdota del arriero que con frecuencia decía “arre, burro místico”. Cuando le preguntaban sobre lo de místico, el arriero respondía: porque hace siempre lo que quiere.
-Sí, como persona consagrada a Dios (en la vida religiosa o sacerdotal), despierta en mí gran interés saber los rasgos de esa etapa de la espiritualidad cristiana.
-Admiro a la secta hindú los “locos de Dios “ y deseo cómo vivir en el mundo de hoy el espíritu de aquellos creyentes de la India.
-Como musulmán, siempre me interesó estudiar a la mística de Basora, o los místicos como Ibn, Arabí o el famoso al-Hallay.
-El fenómeno místico ha estado presente en varias religiones. Y deseo como aficionado a la Historia, estudiar el por qué y para qué de la vida de esos creyentes.
-Aunque no soy creyente, me llama la atención el proceso psicológico de los místicos, los normales y los que son víctima de alguna enfermedad.
-Los cristianos ortodoxos tenemos fama de místicos, y con razón. Deseo dar a conocer nuestra espiritualidad contemplativa en la que se de la mística.
En cualquier creyente de una religión monoteísta
La Mística es para todos, porque cualquier creyente puede tener experiencia de Dios, ocasional o de modo permanente, ordinaria o extraordinaria. Pero interesa la Mística como trato especial con Dios a los creyentes convencidos, coherentes y sin prejuicios. Les respalda dos impulsos y un sentimiento universal.
El. impulso religioso, constante y universal. La necesidad de un Absoluto, de Dios la sed de Dios
El impulso de trascendencia
Es universal el impulso irrefrenable que lanza al adulto hacia algo-alguien que está por encima de su persona. Es el impulso de trascendencia que muchos concretan en su profesión, el arte, la justicia, la patria, su familia, la perfección ética personal y hasta el deporte o en una determinada persona. Siempre, algo “sagrado” pero nunca el dios personal con quien mantener relaciones de dependencia.
El sentimiento religioso constante y universal
Es el que une con facilidad, intensidad y prontitud, al hombre con el ser supremo, con Dios. El impulso religioso es una mezcla de necesidad, valor vivenciado, felicidad no saciada y conciencia de limitaciones humanas, que repercute en toda la vida y en toda la personalidad del hombre. Viene a ser el mismo impulso genérico de trascendencia pero concretado en el Tú personal absoluto que da sentido a la vida, es decir, en Dios.
¿Simple o complejo este sentimiento? Complejo, pues está integrado por varios factores como la admiración y el entusiasmo, la satisfacción, el temor y la confianza. Y si progresan las relaciones surge la fidelidad y la comunión con Dios hasta la amistad.
Las relaciones con Dios: religiosidad
Entre las posibles relaciones del yo humano, destacan las que mantiene con el Tú divino. Como raíz, el sentimiento religioso, y como respuesta global, la religiosidad, denominada también virtud de la religión que establece en el hombre el deber de tributar el culto debido a Dios como causa suprema y universa, creador y Señor del universo. Los deberes de justicia, inseparables de la caridad, se concentran en los tres primeros mandamientos de la Ley de Dios. Pero también existen otras manifestaciones como la devoción que infunde en el hombre sentimientos filiales y la oración interior alimentada por el amor.
El impulso religioso en el judaísmo, islam y cristianismo
Abiertos a la mística están la multitud de creyentes que procuran la fidelidad a Dios desde las coordenadas religiosas propias. Las diferentes religiones ofrecen unos criterios que constituyen la mística particular, y unas prácticas religiosas que sirven para manifestar el ideal religioso y para llegar a la plenitud en las relaciones con Dios mediante su dogma, moral y culto. Y todas las religiones enseñan a sus fieles los caminos para encontrar y relacionarse con Dios y con los hombres.
La unión con Dios, factor importante en la mística, en mayor o menor grado, es la cumbre de las relaciones del yo humano con el Tú divino. Las religiones, cada una desde su perspectiva, ofrecen un camino especial con criterios, terapias y testigos excepcionales, místicos o no, para que los creyentes puedan escalar el “Everest” de la unión con Dios o plenitud religiosa que tiene su máxima expresión en el amor a Dios, profundo, íntimo confiado y en perpetua unión. Entre los posibles caminos, destaca el de la presencia de Dios (en el animismo), la devoción amorosa (hinduismo), la fidelidad y confianza (judaísmo) y la sumisión (islamismo). Para los cristianos, Jesucristo, es el Camino, con su doctrina y testimonio, vivido por innumerables santos (canonizados o no) e interpretado por tantos doctores de la Iglesia, especialmente por los místicos Juan de la Cruz y Teresa de Ávila
A diversos cristianos con distintas razones
A la persona consagrada (religioso-a o sacerdote). Siempre será conveniente una actualización para quienes estudiaron el tema de la Ascética y mística, o bien en La espiritualidad cristiana. Los artículos que escribiré la pueden refrescar criterios y quizás alguna novedad. Estas personas están llamadas de modo especial a la santidad-perfección de vida que testimoniaron antecedentes suyos. Pronto comprenderán que los aspectos fundadamentales de la mística (unión, amistad, intimidad y entrega total a Dios) estuvieron presentes en las tareas, piedad, obras de caridad, etc. De las personas a las que admiran. Sus vidas son otros caminos propicios para los actos ocasionales o permanentes de la Mística
Al cristiano-a “de la calle” pero convencido-a y que intenta vivir la fe de modo coherente, recibirá una información elementan con alguna bibliografía de espiritualidad y de vida de santos que le aclarán muchos criterios sobre espiritualidad cristiana que incluya nociones sobre vida mística
Al cristiano no muy practicante, procuraré desarrollar los criterios hoy día admisibles sobre la auténtica mística muy diferente de las extravagancias de seudomísticos que abundaron en el pasado y quizás también en el presente
Artículo enviado en el día de San Francisco de Asís, místico excepcional.