Mística en el diccionario de MÍSTICA

Para dar respuesta a las preguntas: ¿Qué es la mística? ¿En qué consiste su identidad esencial?, o, por lo menos, ¿Cuáles son sus elementos más importantes?, me ha parecido que las respuestas más completas están en el Diccionario de MÍSTICA, (San Pablo Madrid 2002). Me fundamento para este artículo en los criterios que exponen con mayor extensión, tanto el Prólogo de Rafaelle Farina como la Presentación de la Edición Española que escribe J.Vicente Rodríguez, y las frases de la Introducción general.

El vocablo “mística”
Desde los siglos XVII y XVIII la mística aparece como sustantivo, como el poder experimentar el misterio en sí. En los últimos años, el vocablo “mística” ha sufrido una inflación. Bajo este nombre han sido designadas mil cuestiones y dimensiones de la vida. En nuestro mundo “antimístico” conviene evitar una definición perfectísima porque se desnaturaliza. Y también. querer hablar de mística sobre todo: mística de la raza, la nación, la misma política, el ateísmo, cualquier ideal humano, la ideología, sea comunista o fascista. De esta manera se degrada la mística vaciando su auténtico contenido. Porque si todo es mística, nada es mística. Mejor es hablar de entusiasmo, de sentirse inspirado o invadido por la ”divinidad” pero no de mística..
Sin embargo, desde la mística hay que estar abiertos a los “misterios” presentes en los personajes, desde Abraham a Edit Stein; a otras situaciones como la de san Antonio Abad, san Alfonso M. de Ligorio o Maritain. En ellos encontramos una constante común: la vida mística es el vocablo fundamental del hombre concretado en la vida ordinaria, abierto al Espíritu Santo y hablando en Dios. En definitiva, el místico es un cristiano con experiencia religiosa. Porque como afirmara K. Raher en los años sesenta, el cristiano del futuro o es místico o no será cristiano

La mística en autores
Para san Juan de la Cruz la experiencia mística no se puede decir con palabras, es amar a Dios sin entenderle. En ella se dan elementos intraducibles (los términos le cuadran pero no lo declaran). Nos encontramos condenados a hablar de lo inefable. Porque es inefable es indefinible, indecible. Hay cosas q no se pueden expresar con palabras,.ni aun imaginar con la fantasía.
Rahner, sí, enumera algunos elementos de la mística como encuentro interior unitivo de un hombre con la infinitud divina que fundamenta tanto a él como a todo ser. Para don Baldomero Jiménez, la mística no es lo “maravillosísimo”, el extasis… Y sí la experiencia de lo divino en nosotros. Mística es vivir profundamente el misterio cristiano, prevaleciendo Dios sobre la actividad humana.
Subraya Tresmontant que la mística no es algo puramente sentimental, irreal, fantástico o imaginario Es el conocimiento más profundo del ser al que se pueda llegar.
Con criterio parecido se expresó H. de Lubac: si por mística se entiende cierta perfección en la vida espiritual, cierta unión afectiva con la Divinidad…para un cristiano no puede tratarse de otra cosa que de la unión con el Dios Tri-personal de la revelación cristiana, unión realizada en Jesucristo y por medio de su gracia; don infuso de contemplación pasiva. Si la palabra espiritualidad se entiende referida al Espíritu Santo, es evidente que tiene sólo un significado cristiano.

Los puntos esenciales para una definición
Concretamos como puntos esenciales:
1-Conocimiento experimental de Dios.
2-La mística es una experiencia religiosa en la que se da un contacto personal con Dios, captado por la conciencia. En este contacto interviene Jesucristo que vino a mostrarnos el rostro de Dios viviente. Ante la indiferencia religiosa, urge incentivar la búsqueda de Dios, de su Palabra. Y plantear la vida a la luz de Jesucristo: los místicos eligen el absoluto en Jesucristo.
3-La mística es una experiencia dada, gratuita, pasiva, pero sin inercia, sino acogida y con respuesta consciente y muy libre.
3. La mística presupone un largo caminar por el desierto, noche oscura, fe desnuda y con amor generoso.
4-La experiencia mística produce un conocimiento singular que supera conceptos y se expresa con un silencio contemplativo, fruto de un éxtasis de amor
5-El encuentro amoroso con Dios se opera en el fondo del alma, en el más profundo fondo, el corazón; en la zona misteriosa, donde radican la voluntad y la inteligencia, donde un yo más profundo e intimo se encuentra a sí mismo, donde habita Dios en esa morada más rica y última.
6-El movimiento de atracción y de atención no aleja al místico cristiano, de los hombres, de sus hermanos. Al contrario, cuanto más metido está en el centro de sí mismo tanto más cercano se hace a ellos a quienes ama, sirve; sufre por ellos y con ellos con el mismo amor de Dios.
7-La experiencia mística puede estar acompañada de elementos secundarios como visiones, revelaciones y de fenómenos accesorios de naturaleza psicosomática, provocada por fenómenos que superan la psicología normal.

Definiciones de la Mística
Como final, presento sobre la mística, una definición más extensa y otra más escueta.
La definición más extensa: la mística se entiende como toma de conciencia de la experiencia caritativa de la comunión interpersonal con Dios y el hombre…provocada en el alma por una especial moción del Espíritu Santo. La mística cristiana es intrínsecamente sobrenatural, unida a la gracia divina..
Y en plan más reducido: la mística es la realización del misterio en el hombre que requiere el ejercicio de las virtudes teologales…además de la obra del Espíritu Santo en la Iglesia…
El cometido de la teología. mística consiste en la reflexión crítica y sistemática de tal experiencia fundamentalmente cristiana. conscientemente abierta al Espíritu.
Pero en los próximos artículos expondré otras interpretaciones de la mística cristiana
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