¿Cuándo y cómo será Navidad en el mundo?
La situación actual del mundo es de muchas esperanzas, de mucho “adviento”, por las necesidades que padece. El creyente tiene razón para preguntarse sobre la real Navidad en el mundo actual. Y el mismo creyente cristiano puede dar la respuesta concreta y la más posible si tiene presente al prójimo, da gracias a Dios y procura mejorar en los valores que faltan en el mundo
Vivimos en un mundo en “adviento” porque está:-sin paz, como un tren alocado por la crisis, cambio o transformación acelerada y profunda que afecta a los criterios, estructuras, las instituciones y personas;
-sin rumbo, como una torre de babel por la confusión ideológica debido a la mezcla de ideas diferentes y opuestas que bombardean a la aldea global;
-sin ética, como un sunamis por la revolución en las costumbres en los valores de la libertad y de la conciencia exaltadas y que se manifiestan en el subjetivismo y relativismo;
-sin justicia, como un fariseo que defiende derechos y practica la injusticia, pues un alarmante porcentaje de la población mundial vive en la pobreza extrema, víctima de quienes tienen el poder y el dinero;.
-sin amor, como un hijo pródigo, un hombre endiosado que se aleja de la práctica religiosa y del Dios Amor.
Ante la situación actual el creyente cristiano colabora para la Navidad en el mundo con su amor al prójimo y…
-experimenta deseos de amar más a los más cercanos
-piensa que muchos pasarán una Navidad de lágrimas, miseria, soledad
-su vida es “navidad” -presencia de Dios- ante los que en él confían o esperan
-reencuentra el secreto de la felicidad: amar y merecer ser amado
-propone ser instrumento de paz y alegría ante los demás...como en Navidad
-se olvida de su felicidad y consuela a quienes pasarán días de tristeza
-busca primero la felicidad de los que le rodean antes que su propio bienestar
-continúa la Navidad de Jesús con “su” navidad de entrega a los demás
-alegra la vida de los deprimidos, de los ancianos, enfermos...
-consigue que estas fiestas no sean un ofensa contra Dios y los pobres
Da gracias a Dios y…
-desea que la paz de Dios inunde al mundo...y a su corazón
-celebra entusiasmado la visita de Cristo, Dios que nos salva
-reza con fe, esperanza y amistad a Cristo Salvador
-habla de Dios y de su amor a los hombres
-despierta la fe de los indiferentes con su esperanza y alegría cristiana
Avanza en su conversión y…
-reflexiona sobre la esperanza de la venida de Cristo y su amor en Belén
-interioriza el amor de Dios que comparte la suerte de los pobres
-admira la humillación de Belén para superar su orgullo
-lucha contra su agresividad e indiferencia con el testimonio de María y José
-no confunde la alegría navideña con el placer de consumir
-fortalece el propósito de ser “adviento-navidad”con su donación al prójimo
-protege con la esperanza cristiana el materialismo consumista
-prefiere dar su presencia y amor antes que cosas y felicitaciones rutinarias
-se esfuerza para que al final del Adviento y de la Navidad pueda decir:
“ahora soy mejor cristiano porque celebré y puse en práctica
la Buena Nueva de Cristo el Salvador;
“en “algo” he contribuido para que en el mundo haya un poco más de justicia, paz, verdad y amor..
Vivimos en un mundo en “adviento” porque está:-sin paz, como un tren alocado por la crisis, cambio o transformación acelerada y profunda que afecta a los criterios, estructuras, las instituciones y personas;
-sin rumbo, como una torre de babel por la confusión ideológica debido a la mezcla de ideas diferentes y opuestas que bombardean a la aldea global;
-sin ética, como un sunamis por la revolución en las costumbres en los valores de la libertad y de la conciencia exaltadas y que se manifiestan en el subjetivismo y relativismo;
-sin justicia, como un fariseo que defiende derechos y practica la injusticia, pues un alarmante porcentaje de la población mundial vive en la pobreza extrema, víctima de quienes tienen el poder y el dinero;.
-sin amor, como un hijo pródigo, un hombre endiosado que se aleja de la práctica religiosa y del Dios Amor.
Ante la situación actual el creyente cristiano colabora para la Navidad en el mundo con su amor al prójimo y…
-experimenta deseos de amar más a los más cercanos
-piensa que muchos pasarán una Navidad de lágrimas, miseria, soledad
-su vida es “navidad” -presencia de Dios- ante los que en él confían o esperan
-reencuentra el secreto de la felicidad: amar y merecer ser amado
-propone ser instrumento de paz y alegría ante los demás...como en Navidad
-se olvida de su felicidad y consuela a quienes pasarán días de tristeza
-busca primero la felicidad de los que le rodean antes que su propio bienestar
-continúa la Navidad de Jesús con “su” navidad de entrega a los demás
-alegra la vida de los deprimidos, de los ancianos, enfermos...
-consigue que estas fiestas no sean un ofensa contra Dios y los pobres
Da gracias a Dios y…
-desea que la paz de Dios inunde al mundo...y a su corazón
-celebra entusiasmado la visita de Cristo, Dios que nos salva
-reza con fe, esperanza y amistad a Cristo Salvador
-habla de Dios y de su amor a los hombres
-despierta la fe de los indiferentes con su esperanza y alegría cristiana
Avanza en su conversión y…
-reflexiona sobre la esperanza de la venida de Cristo y su amor en Belén
-interioriza el amor de Dios que comparte la suerte de los pobres
-admira la humillación de Belén para superar su orgullo
-lucha contra su agresividad e indiferencia con el testimonio de María y José
-no confunde la alegría navideña con el placer de consumir
-fortalece el propósito de ser “adviento-navidad”con su donación al prójimo
-protege con la esperanza cristiana el materialismo consumista
-prefiere dar su presencia y amor antes que cosas y felicitaciones rutinarias
-se esfuerza para que al final del Adviento y de la Navidad pueda decir:
“ahora soy mejor cristiano porque celebré y puse en práctica
la Buena Nueva de Cristo el Salvador;
“en “algo” he contribuido para que en el mundo haya un poco más de justicia, paz, verdad y amor..