Campaña por el empleo 2022: "Más que un contrato. Trabajo decente" Cáritas alerta de que el 33% de los jóvenes madrileños tiene un presente y un futuro precario
El 25% de las personas atendidas por el Servicio de Empleo de Cáritas diocesana de Madrid son jóvenes menores de 30 años sin empleo
La pandemia y el actual parón provocado por la guerra de Ucrania, dejan una inestabilidad laboral que afecta más a las familias más vulnerables y a las personas jóvenes que representan el 33% de las desempleadas
Con el lema "No todo suma, cuenta, ni vale. Más que un contrato. Trabajo decente" la Campaña por el Empleo 2022 de Cáritas Madrid apela a mirar más allá de las cifras y ofrecer oportunidades laborales que permitan a las familias vivir dignamente
El Campus Cáritas Madrid ofrece actividades para el desarrollo de competencias personales y laborales, dirigidas a los jóvenes que se han quedado descolgados del sistema educativo y buscan nuevas alternativas para el empleo
Con el lema "No todo suma, cuenta, ni vale. Más que un contrato. Trabajo decente" la Campaña por el Empleo 2022 de Cáritas Madrid apela a mirar más allá de las cifras y ofrecer oportunidades laborales que permitan a las familias vivir dignamente
El Campus Cáritas Madrid ofrece actividades para el desarrollo de competencias personales y laborales, dirigidas a los jóvenes que se han quedado descolgados del sistema educativo y buscan nuevas alternativas para el empleo
(Cáritas Madrid).- En Madrid, la pandemia también ha tenido un importante impacto sobre el mercado de trabajo. Aunque, comparativamente, dicho impacto ha sido menor que el registrado en el conjunto del país y los últimos meses ofrecen datos positivos, hay datos preocupantes y vivimos un nuevo parón por la crisis generada por la guerra de Ucrania.
Desde Cáritas Diocesana de Madrid se constata que tras la pandemia se ha ampliado la brecha de la desigualdad, tanto en el ámbito de la exclusión social en general -como recogía el informe sobre exclusión y desarrollo social FOESSA de la Comunidad de Madrid-, como específicamente en el ámbito laboral. Y es que las personas en situación vulnerable antes de la pandemia están ahora en una situación peor, les cuesta más conseguir trabajo y tienen condiciones más precarias. La inestabilidad laboral grave se ha duplicado y alcanza ya a 169.000 familias, y el paro de larga duración ha pasado en Madrid del 30 % en 2018 al 39 % de 2021 (sobre el total de las personas desempleadas).
Por eso, pese a que los datos ponen de manifiesto un aumento en la creación de empleo, no podemos quedarnos en las cifras macroeconómicas. La realidad es que cada vez más personas y familias no pueden llegar a final de mes y tienen serias dificultades para afrontar todos los gastos fijos. Esta situación afecta de manera especial en la población más joven.
La edad es un factor de exclusión social, tanto a nivel nacional como en la Comunidad de Madrid, donde la tasa de exclusión es del 20,9% de los jóvenes menores de 29 años. Asimismo, la tasa de desempleo joven en Comunidad de Madrid se reconoce con una incidencia menor que la media nacional, pero los datos son alarmantes: el número de jóvenes entre 18 y 30 años que no estudian ni trabajan es mayor que el número de quienes sí tienen una actividad reconocida, bien de estudios o bien laboral; y la tasa de desempleo entre las personas menores de 25 años es del 33 %.
De las personas que se atiende en la búsqueda de empleo desde el Servicio Diocesano de Empleo de Cáritas Madrid el 25% son jóvenes menores de 30 años sin empleo. Como señala Begoña Arias, subdirectora del Servicio Diocesano de Empleo, “la reciente caída de la actividad económica, y la incertidumbre actual en pleno proceso de recuperación, hace mantener la preocupación por las alternativas de futuro de toda la población, pero de manera especial de los jóvenes quienes ven complicado tener un futuro que permita romper la espiral de la pobreza, que tantas veces se hereda”. Las y los jóvenes se enfrentan a unas condiciones laborales inestables, de precariedad, contratos parciales y temporales, de desempleo de larga duración, economía informal…
Esta preocupación especial por la población joven ha sido lo que ha hecho que se pusiese en marcha el proyecto de formación Campus Caritas Madrid. El Campus ofrece apoyo en la búsqueda de alternativas para el empleo para todos aquello jóvenes cuya ruptura con el sistema educativo y falta de vinculación con el ámbito laboral no les permite ni elegir, ni pensar en futuro.
Este proyecto ofrece acciones para el desarrollo de competencias personales y laborales: talleres y formaciones en sectores en crecimiento, como las tecnologías y el empleo verde; gym o deportes de equipo; sala de juegos; innovación digital; universo eléctrico; arte urbano y creativo. Todas estas actividades se basan en un nuevo enfoque metodológico, donde innovar y romper la identificación con la escuela y sus métodos tradicionales; de manear que se vincule el conocimiento de la vida de las y los jóvenes con los procesos de aprendizaje.
“Se trata - como señala Fernando Arias, responsable del Campus Cáritas Madrid – de ofrecer un desarrollo integral, adaptado a cada joven, para forjar una meta que genere cambio en sus vidas y les permita crecer como persona, trabajador y ciudadano”.
En este proyecto está muy presente el tejido empresarial, con quien se promueve una apertura al contacto con las personas jóvenes y desempleadas. Para ello se busca dar respuesta a las necesidades de la actividad económica y empresarial, implicándola en el desarrollo de los procesos formativos, a través de la realización de prácticas no laborales y la incorporación de las personas que han finalizado su formación.
"No todo suma, cuenta, ni vale"
El empleo es un factor clave de integración social y desarrollo personal, debe ofrecer estabilidad familiar, participación social y pertenencia a un sistema, sin olvidar la dimensión económica que permite vivir con autonomía.
Los datos que hemos ido observando ofrecen buenas perspectivas ya que las oportunidades de contratación aumentan, pero ¿Todo suma? ¿Todo cuenta? ¿Todo vale? La entrada y salida permanente del mercado laboral no permite salir del riesgo, de la inestabilidad y vulnerabilidad social. La temporalidad y la parcialidad no deseada no permite hacer planes de futuro.
Por eso, este año la Campaña por el empleo 2022 de la Iglesia de Madrid, a través de Cáritas Diocesana -que cumple 40 años y que se celebra este 24 de abril- apela a ofrecer oportunidades laborales que permitan a las familias vivir dignamente. Con el lema “No todo suma, cuenta, ni vale. Más que un contrato. Trabajo decente” se sensibiliza a la ciudadanía madrileña para que miren más allá de los datos, y vean a las personas que hay tras las cifras, especialmente a las personas que sufren el desempleo con situaciones de mayor precariedad.
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