| J.B./Agencias
La ONGD de la Iglesia centró estos recursos a la generación de ingresos a través de actividades económicas de familias y comunidades. Como ejemplo, han indicado que han continuado acompañando a sus socios locales en su trabajo con las poblaciones más vulnerables en Camboya, Filipinas, Bangladesh y Tailandia, con proyectos que promueven la seguridad alimentaria, el desarrollo comunitario, la educación y el acceso al agua y a la atención sanitaria.
En un día, un 30% de la producción alimentaria mundial se estropea o se pierde. Ese mismo día, 18.000 niños se mueren de hambre.
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) June 22, 2021
¿Hasta cuando lo consentiremos? Apostemos por un reparto más justo que alcance a todos.
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