Mensaje del Papa Francisco para el funeral de Jean Vanier Papa: "Jean Vanier ha hecho que las personas más frágiles sean acogidas como hermanas"
El funeral fue presidido por monseñor d'Ornellas, arzobispo de Rennes
"Pido al Señor que proteja a la gran y bella familia del Arca"
"Todos, sea cual sea su discapacidad, son amados por Dios y llamados a participar en un mundo de fraternidad, de justicia y de paz"
"Todos, sea cual sea su discapacidad, son amados por Dios y llamados a participar en un mundo de fraternidad, de justicia y de paz"
| Vatican News
A primera hora de la tarde del jueves, se celebró el funeral de Jean Vanier, fundador del Arca, fallecido el 7 de mayo, en la pequeña comunidad de Trosly-Breuil, al norte de París. El funeral fue celebrado en nombre de la sencillez. Lo presidió Pierre d'Ornellas, arzobispo de Rennes y representante de la Iglesia Católica en el Arca Internacional.
Otros prelados y líderes religiosos participaron en el funeral. Entre ellos, Jacques Benoit-Gonnin, obispo de Beauvais, y su predecesor Jean-Paul James, Stephen Conway, obispo anglicano de Ely, y el hermano Alois, prior de la comunidad de Taizé. Familiares, amigos y representantes del Arca y de Fe y Luz también rindieron homenaje a Vanier al final de la celebración, durante la cual se interpretaron canciones en inglés y japonés y se rezaron oraciones según la tradición islámica. El signo de la paz fue el del "Namaste" indio.
El mensaje del Papa
"Tratando de vivir junto a Cristo, a través del cual Dios ha tomado todas nuestras debilidades, Jean Vanier ha hecho que las personas más frágiles, y con demasiada frecuencia rechazadas, sean acogidas y reconocidas como hermanos y hermanas, respetando las diferencias religiosas y sociales": esto es lo que dice el Papa Francisco en el mensaje enviado en el funeral del fundador del Arca y leído por Monseñor d'O rnellas al comienzo de la celebración.
"Por eso, pido al Señor que proteja a la gran y bella familia del Arca", continúa el Pontífice, esperando que "en fidelidad a la intuición evangélica de Juan, todas las comunidades puedan seguir siendo lugares de celebración y de perdón, de compasión y de alegría, mostrando que todos, sea cual sea su discapacidad, son amados por Dios y llamados a participar en un mundo de fraternidad, de justicia y de paz".