Manos Unidas, ante el Día Mundial del Agua El acceso regular al agua potable sigue siendo utópico para un tercio del planeta

En el Día Mundial del Agua 2022, en pleno siglo XXI, el número 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible («De aquí a 2030, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos») se observa todavía como algo lejano.

Ni siquiera la crisis global desatada por la pandemia del coronavirus, en que el agua se destapó como un factor esencial para atajar la diseminación del virus (a través del lavado de manos e higienización de la comida), ha servido para que los territorios y poblaciones más vulnerables hayan visto avances significativos en su acceso al agua potable.

A día de hoy, unos 2.200 millones de personas, una cuarta parte de los habitantes de la Tierra, siguen sin tener un acceso asegurado al agua potable.

En los países donde no hay un acceso regular al agua corriente, la recolección del agua recae en un 80 % en las mujeres y niñas. Esto tiene un efecto colateral devastador para las niñas, ya que mientras realizan estas tareas se ven privadas de la posibilidad de ir al colegio y ven seriamente mermadas sus opciones de un futuro mejor.

Aunque en Occidente contemplamos los retretes como algo básico en cualquier hogar, hay muchísimos territorios donde algunas necesidades humanas esenciales, como el miccionar o el defecar, se siguen haciendo al aire libre. De hecho, se calcula que cerca de 500 millones de personas siguen con esta práctica.

Este factor no solamente afecta a la dignidad de las personas, sino que repercute en el medio ambiente, pues muchas de estas deposiciones se acaban filtrando a las aguas subterráneas, que alimentan a los diferentes ríos, lagos y océanos del planeta.

Aún hoy, 2 millones de personas mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el tránsito intestinal. Se sabe que la falta de higiene y el consumo de agua insalubre son los factores que provocan el 90 % de estas muertes.

7 de 10 habitantes rurales siguen careciendo de servicios básicos de saneamiento.

El agua y la industria

El modelo ideal para el uso industrial del agua es el circular, en el que cada litro se vuelva a utilizar una y otra vez, convirtiendo el agua de recurso consumible a infraestructura.

Sin embargo, las previsiones de la demanda mundial de agua entre 2000 y 2050 muestran un incremento del 400% para la industria manufacturera y un aumento del 140% para la generación de energía térmica.

Además, se pronostica que las extracciones de agua para uso industrial se habrán duplicado en 2030, alcanzando un porcentaje del 22% en todo el mundo.

Manos Unidas y el agua

Para nuestra ONG, el acceso al agua potable es un elemento clave en el desarrollo sostenible, además de un derecho inalienable para todo ser humano.

El 7 % de los proyectos de Manos Unidas en 2021 fueron del sector «Agua y Saneamiento». Muchos de estos proyectos tienen el objetivo de conseguir que el acceso al agua para consumo humano sea estable en cualquier estación del año.

En 2021, Manos Unidas promovió múltiples proyectos, por valor de más de 1 millón de euros, que beneficiaron directa e indirectamente a 170.000 personas en África, América Latina y Asia.

Luchando contra el cambio climático en El Salvador

De entre los múltiples proyectos que Manos Unidas tienen en marcha relacionados con el agua, en este Día Mundial del Agua 2022 queremos mostrarte cómo estamos ayudando a combatir los efectos del cambio climático en el Corredor Seco de El Salvador, situado en la frontera con Honduras.

Las comunidades de esta región están sufriendo las consecuencias derivadas de cambios climáticos extremos, pasando de sequías interminables a huracanes con lluvias torrenciales. Además, la pandemia de la COVID-19 ha provocado una reducción del comercio local en un 80 %, por lo que las familias campesinas han visto seriamente amenazada su seguridad alimentaria.

Para hacer frente a estas oscilaciones hídricas, hemos apoyado la construcción de obras de cosecha y conservación del agua. Junto con Cáritas Santiago de María, nuestro socio local en la zona, hemos establecido viveros con plantas forestales y frutales para la reforestación de las comunidades y hemos instalado protecciones a las diferentes fuentes de agua de la región.

Con este proyecto, hemos ayudado directamente a 1.575 personas, que han visto mejoradas sus condiciones de vida y han aumentado su capacidad de incidencia en los planes locales de la región.

Si quieres saber más sobre las acciones de Manos Unidas respecto al agua y el saneamiento, entra en nuestra página especial.

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