Doñoro fundó en la Amazonía peruana un centro para cuidar a los menores más vulnerables Ignacio-María Doñoro, el sacerdote que devuelve a niños y niñas pobres la alegría de vivir
Doñoro se tomó una excedencia como sacerdote de las Fuerzas Armadas y en 2011 fundó, en plena Amazonía peruana, el Hogar Nazaret, un centro para poner a salvo de las mafias a los niños que habitan en las familias “más pobres de entre las pobres”
El Hogar dispone en estos momentos de tres centros, repartidos en Bellavista y Carhupoma y prevé la apertura de un cuarto, donde se albergan en la actualidad alrededor de 300 niños y niñas
Afrontan su presupuesto gracias a los donativos, y cuentan con la colaboración de las comunidades de la zona, quienes avisan a la casa cuando advierten que la vida de un menor podría estar en peligro
Afrontan su presupuesto gracias a los donativos, y cuentan con la colaboración de las comunidades de la zona, quienes avisan a la casa cuando advierten que la vida de un menor podría estar en peligro
Al padre Ignacio-María Doñoro (Bilbao, 1964) aún se le ponen los pelos de punta al recordar lo que le dijo Carmen Chacón (1971-2017) durante su visita a Kosovo en 2009 para anunciar la retirada de las tropas frente al contingente a los militares del contingente español. Doñoro se encontraba allí en calidad de sacerdote para las Fuerzas Armadas y Chacón era entonces la ministra de Defensa. Tras los actos oficiales, ambos coincidieron en la cafetería y entre ellos tuvo lugar una conversación acerca de los sueños que haría que el padre Doñoro diera un giro a su vida. “Y si te mueres mañana, ¿qué pasa? Los sueños hay que cumplirlos ahora!”, le dijo Chacón, consciente de la fugacidad de la vida.
Dicho y hecho. Con la intercesión de la propia ministra, Doñoro se tomó una excedencia y en 2011 fundó, en plena Amazonía peruana, el Hogar Nazaret, un centro para poner a salvo de las mafias a los niños que habitan en las familias “más pobres de entre las pobres”. “A los menores que llegan a este hogar”, contaba Doñoro en una entrevista a Europa Press, “se les rescata de las situaciones más terribles que pueden imaginarse. Salen del infierno”.
El Hogar Nazaret dispone en estos momentos de tres centros repartidos en Bellavista y Carhupoma y prevé la apertura de un cuarto, el Hogar Nazaret Santa Teresa de Calcuta. En ellos se albergan en la actualidad alrededor de 300 niños y niñas que, una vez rescatados, “sanan en cuerpo y alma” y van al colegio hasta que alcanzan la edad y los conocimientos necesarios para valerse por sí mismos. Para todos ellos, Doñoro es más que un padre. Los más de diez años de experiencia de esta casa están recogidos en el libro El fuego de María(Nueva Eva, 2020), el libro del padre Doñoro que ya va por la tercera edición.
Con la inestimable colaboración de las comunidades de la zona, que avisan al Hogar de Nazaret cuando advierten que la vida de un niño podría estar en peligro, la casa, donde trabajan una veintena de personas, ha podido poner a salvo a menores huérfanos o de familias vulnerables que malviven en medio de una pobreza absoluta y a otros muchos que han sido víctimas de trata y prostitución infantil.
“Si salvas a un niño, salvas a la humanidad”. Ese es uno de los lemas de la casa y bien puede dar fe de esta afirmación el padre Doñoro, que siente una alegría inmensa cada vez que un niño que pasó por el hogar le escribe, ya adulto, para agradecerle lo que hizo por él y hacerle saber qué está bien y estudiando. El padre Doñoro fue uno de los candidatos el pasado mes de junio a los Premios Princesa de Asturias de la Concordia, que fue concedido finalmente al chef José Andrés, por su proyecto World Central Kitchen.
El Hogar de Nazaret no recibe ningún tipo de financiación oficial y, hace frente a su presupuesto de 8.000 euros mensuales gracias a los donativos que recibe. Quienes estén interesados en ayudar, encontrarán la información sobre cómo hacerlo entrando a la web www.hogarnazaret.es.
Etiquetas