Obispos de Zacatecas y Chilpancingo-Chilapa fueron inmunizados Aplican vacuna contra covid-19 a cardenal Felipe Arizmendi
*Obispo emérito de san Cristóbal hace fila para recibir el biológico en Toluca.
*Mons. Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, dice a seguidores: “El cuidado preventivo de la salud es tarea permanente para todos”.
*Mons. Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, exhortó a autoridades a vacunar a obispos y sacerdotes guerrerenses por ser “servidores públicos”.
*Mons. Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, exhortó a autoridades a vacunar a obispos y sacerdotes guerrerenses por ser “servidores públicos”.
| Guillermo Gazanini Espinoza
A cuentagotas, la aplicación de la vacuna covid-19 avanza en México en la segunda fase. De acuerdo con cifras proporcionadas por el gobierno de México, al 10 de marzo se han aplicado 3 millones 488 mil 118 vacunas y de esas, 2 millones 51 mil 259 fueron para personas de la tercera edad.
A través de redes sociales, algunos obispos en este sector de la población ya han publicado la aplicación exitosa del biológico en su primera dosis.
Tal es el caso del cardenal Felipe Arizmendi. El Centro Católico Multimedial (CCM) publicó las fotos y mensaje del prelado quien recibió la primera dosis del biológico del laboratorio Pfizer en Toluca. El prelado no se saltó la fila, como otros adultos mayores y guardando la sana distancia, el emérito de san Cristóbal esperó su turno para ser inmunizado.
De acuerdo con el CCM, Arizmendi Esquivel, de 80 años, no tuvo reacciones secundarias ni malestares además de compartir el mensaje, junto con una foto donde muestra su constancia y, en su chamarra, una etiqueta que dice "1er Dosis" que el mismo prelado envió a sus seguidores en redes sociales, exhortando a vacunarse:
“Saludos. Comparto que esta mañana recibí la vacuna Pfizer en el Conservatorio de Música, Centro Cultural Mexiquense, en la ciudad de Toluca. De cuando me formé en la fila hasta la salida, duramos menos de dos horas. Casi una hora caminando en la fila con la gente, pero todo muy bien organizado. No duele y no he tenido reacciones. Anexo unas fotos de cuando estaba en la fila, cuando salí ya vacunado, y un comprobante para la siguiente dosis. Les animo a vacunarse, cuando les toque. Es por el bien común. Oraciones.”
Obispo de Zacatecas, vacunado
De igual forma, el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, fue vacunado en el campus de la Universidad Autónoma de Zacatecas: “Hoy acudí a recibir la vacuna al Campus Siglo XXI de la BUAZ. El cuidado preventivo de la salud es tarea permanente para todos. Sigamos cuidándonos unos a otros”.
Con el mensaje, el obispo, de 69 años, acompaña una foto donde muestra a seguidores la constancia de inmunización que servirá para la aplicación de la segunda dosis.
Noriega Barceló padeció el covid-19. Fue el 5 de septiembre cuando, a través de un comunicado, dio a conocer su enfermedad asumiendo el aislamiento. En redes sociales, después de la celebración de la misa, expuso las razones de su confinamiento voluntario: "¿Por qué razón? porque aprobé; aprobé el examen de covid, salí positivo, yo creo que estudié mucho y aprobé, aprobé con buena calificación de modo que debo por respeto a ustedes y por respeto a toda la comunidad debo aislarme”. Afortunadamente, el obispo cursó la infección sin complicaciones mayores.
Mons. Salvador Rangel Mendoza, inmunizado en Morelos.
A finales de febrero, Mons. Rangel reconoció haber recibido la primera dosis. Tuvo oportunidad de vacunarse “porque unos amigos se lo ofrecieron. Rangel sería el primer obispo de la Iglesia mexicana en ser inmunizado, por lo menos, en haberlo hecho público, al inicio de la segunda fase de vacunación nacional.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa, de 74 años, recibió el biológico alrededor del 18 de febrero en el Estado de Morelos y pidió acelerar la vacunación a obispos y sacerdotes de Guerrero a quienes consideró como “servidores públicos”.
Como su colega zacatecano, Rangel Mendoza padeció el covid-19. en octubre de 2020 cuando el prelado franciscano tuvo síntomas asociados al covid-19, por lo que procedió a la prueba dando positivo. Asumió las indicaciones y protocolos médicos, además de unirse en oración a quienes han vivido o viven esta experiencia. “Desde ahora he ofrecido a Dios mi espera (y lo que surja en el proceso). No quiero ser una simple víctima de la enfermedad sino una ofrenda de amor en bien de toda esta diócesis que me ha sido confiada”, según expresó en un comunicado.
Un comunicado del 27 de octubre informó del traslado a Cuernavaca de Rangel Mendoza debido a un cuadro “con problemas bronco-respiratorios moderados” estando en cuidados intensivos respiratorios e indicando que su respiración era “estable, saturando de manera adecuada su oxigenación y evolucionando favorablemente”.
A principios de noviembre, las condiciones mejoraron. Sus pulmones tuvieron una afectación del 8 por ciento por la enfermedad y a finales de ese mes tuvo una recuperación satisfactoria.