Al término de la misa del primer domingo de cuaresma 1 de marzo, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, presentó a la comunidad a los encuestadores del censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI. Armados con equipos e identificaciones, hombres y mujeres quienes visitarán los hogares del país estuvieron en catedral de Cuernavaca en donde el pastor de la paz, como es conocido Mons. Castro, animó a la comunidad para reconocer la labor que realizarán en este mes:

“Tenemos aquí a tantas hermanos y hermanas nuestras que van a participar en este ejercicio del censo. Ellos se acercan para que los conozcan, véanles las caras, tengan confianza…”

Además, los entrevistadores recibieron la bendición que marcó el arranque de la actividad del censo en Morelos: Los vamos a bendecir para que su servicio público traiga un gran fruto para México. Que eso nos sirva porque constatar la realidad de lo que somos y dónde estamos nos ayudará a seguir adelante”.

Mons. Castro utilizó la fórmula de bendición en la que rogó especialmente por el bien y protección de los entrevistadores quienes escucharon con mucho fervor la rogativa de quienes “servirán a los hermanos a través de este censo de población”.

Enseguida, el personal del INEGI fue aspergido con agua bendita e incluso Mons. Castro bromeó al respecto: “Y ahora vamos a esparcir el agua bendita. Si alguno le sale humito, se queda a confesar”.

Así comenzó la recopilación de información para el Censo Nacional de Población y Vivienda. 180 mil entrevistadores “peinarán” el territorio nacional para actualizar los datos que conforman a la población del país, de vivienda y servicios, así como de religión y alfabetismo entre otras realizándose del 2 al 27 de marzo. Los resultados definitivos del censo se darán a conocer el último trimestre de 2020.

De acuerdo con el último censo 2010, en cuanto a los datos de religión, el INEGI decidió ampliar el cuestionario debido a la gama de denominaciones evangélicas y cristianas en México. En los datos la agrupación de religiones se dio de la siguiente manera: “católica en primer término, seguida de un amplio agrupamiento de Iglesias Cristianas que incluyen: Protestantes, Pentecostales, Evangélicas y Cristianas, se continúa con Adventistas del Séptimo Día, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Testigos de Jehová, Judaica y finalmente se enuncia la población sin religión”.

En 2010, recopilación de esa información se hizo por cada una de las entidades federativas. El censo arrojó que la población total de los Estados Unidos Mexicanos era de 112 millones 336 mil 538 habitantes. De esos, 92 millones 924 mil 489 se dijeron católicos. El 94,6 por ciento de los hogares encuestados dijeron ser católicos mientras que las ramas protestantes históricas y evangélicas se encuentran dispersas en varias denominaciones. Los protestantes reformados en el 2010 eran más de 820 mil   mientras que 7 millones 565 mil 463 estaban agrupados en las ramas pentecostales, cristianas y evangélicas. En ese conteo aparecieron por su nombre los Testigos de Jehová con 1 millón 561 mil 086 personas, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, mormones, con poco menos de 315 mil adeptos y los 661 mil fieles adventistas del séptimo día.

Finalmente se incluyó a las personas pertenecientes a ramas religiosas distintas a las cristianas como los judíos con 67 mil 476 personas y quienes dijeron seguir al espiritualismo con casi 36 mil adeptos. Destaca que en México haya 5 262 546 que dijeron no tener religión alguna.

La diócesis de Cuernavaca instaló el Comité de Apoyo al censo 2020 que coadyuva con el INEGI a fin de animar y difundir las noticias relativas a este ejercicio de conteo. Esta agrupación está integrada por los cuatro vicarios episcopales teniendo como presidente al padre Jesús David Basa Rojas, canciller de la diócesis; secretario técnico, al titular de la Coordinación del Inegi en Morelos, Ricardo Torres Carreto; como secretario de actas a Pedro Millán Vargas y vocales a Juan Carlos Aguiñaga Malacara y Edgar Cabello Caspeta. La diócesis de Cuernavaca, entre otras cosas, pondrá a disposición de los entrevistadores sus instalaciones para ofrecer lugares de descanso, hidratación y sanitarios para el mejor desempeño de sus labores en marzo.