La nación “se desangra” Obispos de México: A nadie conviene un país “dividido y fracturado”
Piden a autoridades “reconsiderar prioridades” ante modificaciones legislativas.
México vive una situación particularmente crítica que "nos obliga a unirnos como país para caminar juntos en la construcción del bien común, así como priorizar los esfuerzos y concentrarnos en lo esencial".
| Guillermo Gazanini Espinoza
Ante las eventuales reformas constitucionales en materia de igualdad y equidad de género, salud y supuestos derechos reproductivos, de tolerancia del aborto además de la discusión en la aprobación del consumo de la mariguana con fines recreativos y de la tolerancia para que en los domicilios particulares las familias puedan tener plantas de cannabis sin molestias de la autoridad, los obispos de México lanzan un mensaje para que los responsables y autoridades analicen y consideren la prioridad de temas que realmente están aquejando al país y requieren de soluciones urgentes.
Después de las modificaciones que aun mantienen en el debate legislativo las despenalización de la mariguana, el presidente y secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el arzobispo Rogelio Cabrera López y el obispo auxiliar Alfonso Miranda Guardiola, suscriben un mensaje en el que señalan que, en esta época, el pueblo de Dios camina en “una situación crítica: la enfermedad y muerte a causa de la pandemia por COVID 19 y el escaso índice de vacunación; la crisis económica que ha detonado desempleo, mayor pobreza y marginación social; el flagelo del crimen organizado que diariamente cobra vidas y dinamita el crecimiento de las regiones; así como el rezago educativo que enfrentan las niñas, niños y jóvenes”.
Los obispos lanzan así un mensaje “a toda la sociedad, a las instancias de los tres poderes de la Unión, a las instituciones políticas, empresariales, educativas, religiosas y sociales” para “unirnos como país” en la construcción del bien común.
En el llamado, piden a los actores políticos y sociales a “reconsiderar prioridades” ya que, ante los eventuales cambios van a no atender, ni entender, la gravedad de la situación de millones de mexicanos. Los obispos señalan su preocupación por las reformas constitucionales y legales que “abren las puertas a la ampliación de la práctica del aborto, a la restricción del derecho a la libertad de religión, de conciencia y de expresión, a limitar peligrosamente el ejercicio de la patria potestad, a intervenciones biotecnológicas en el ámbito reproductivo, al consumo lúdico de la marihuana, entre otros asuntos más”.
A nadie conviene un México “dividido y fracturado” afirma el mensaje que acentúa la necesidad de impulsar un “debate social ordenado, paciente, respetuoso y bien fundamentado” para la construcción de la fraternidad y de la unidad nacional en una cita de la última encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti. La reconstrucción del tejido social no se realiza “alimentando espirales de tensión y de presión, sino con compromiso firme a favor de lo esencial, de las verdaderas prioridades de una Nación que se desangra”.
El mensaje completo de la Conferencia del Episcopado Mexicano “Unidos por el Bien Común”, puede leerse aquí.
https://www.cem.org.mx/Slider/709-Unidos-por-el-bien-com%C3%BAn.html