Dos verdades envueltas en dos mentiras. Cardenal Norberto Rivera Carrera aclara el sentido de su renuncia

Guillermo Gazanini Espinoza / 4 de junio.- En la misa por la festividad de Pentecostés, el Arzobispo Primado de México se dio tiempo para saludar al mayor número de asistentes, bendiciéndolos y consolándolos. Particulares detalles en esta celebración que la hicieron distinta. Contra lo que supone su estilo personal, el de una lectura minuciosa de su homilía como lo realiza cada domingo, el Cardenal Rivera Carrera dirigió un discurso espontáneo precisando la necesidad de los dones del Espíritu Santo como fuente de paz y de bendición.
Al finalizar la celebración, el Dean de Catedral Metropolitana, el canónigo Francisco René Espinosa Estrada, manifestó un mensaje de felicitación por el cumpleaños número 75 del Arzobispo de México a celebrarse el 6 de junio. A lo anterior, Norberto Rivera respondió con un agradecimiento y aclaró la situación que se viene ventilando en medios sobre la renuncia a la que está invitado a presentar de acuerdo al Derecho de la Iglesia.
“Ante todo, muchas gracias, diría el Arzobispo, y en esta semana ustedes han recibido varias noticias en relación a mi persona. Son dos verdades, cumplo 75 años el martes y es verdad que todos los sacerdotes y obispos, cuando llegamos a los 75, debemos presentar la renuncia, pero también les han contado dos mentiras, diciendo que yo ya renuncié. No es cierto, han contado mentiras… No he puesto mi renuncia, todavía no he cumplido 75 años, me falta medio minuto.”
“La otra mentira que es más grave, porque muchos se han desorientado, es que ya me voy. Yo me voy a ir como Arzobispo, el día que el Papa me lo diga. El Papa es el que me nombró Arzobispo de México y el día que él me diga: “Ya llega otro en lugar tuyo", ese día me voy muy contento y muy alegre. Así es que son dos verdades envueltas en dos mentiras y por eso algunas personas se desconciertan. Estén en paz. Los que gusten seguir asistiendo a esta misa los domingos, aquí voy a estar mientras el Papa no me mande a otra parte”.
Al terminar estas aclaraciones, el Cardenal Rivera Carrera despidió a los fieles con la bendición en este día de Pentecostés quienes, a la vez, otorgaron un nutrido aplauso al Arzobispo Primado de México.