Algunas razones para la esperanza Esperanza eres tu

En tiempos de confrontación

El Papa Francisco acaba de inaugurar el "Jubileo de la esperanza", un acontecimiento que ocurre solo cada veinticinco años. ¿Qué es la esperanza para nosotros, los cristianos? En estos días primeros del año, estamos ya llenos de confrontación y salidas de tono, no solo por la estampita famosa de Lalachus, expresión máxima de la falta de creatividad y buen gusto, mas allá de la libertad de expresión, que respeto, como no podía ser de otra manera, aunque no me siento correspondido en ese mismo respeto, pero no por eso voy a perder la paz ante un jubileo que comienza y un nuevo año que Dios nos ha concedido. Sucede lo mismo entre los que, teóricamente, ocupan nuestras filas y nos llaman a los creyentes "conciliosegundistas" como si fuera una ofensa ser defensores del Concilio Vaticano II, que fue una primavera de la Iglesia y un salto adelante ante el peligro de convertirnos en estatuas de sal. Por el bautismo somos profetas y no podemos callar cuando se quieren poner zancadillas desde fuera o desde dentro, al reino de Dios que se abre paso a pesar de nosotros. Nada ni nadie podrá detenerlo. En medio de esta confrontación, políticamente interesada, yo quiero quedarme con algunos indicios para la esperanza en este año jubilar que comenzamos. Son algunas razones para creer en la esperanza y en la persona humana.
1) Simona Brambilla, misionera de la Consolata, una mujer consagrada, ha sido puesta por el Papa Francisco al frente de un dicasterio. La Iglesia da un paso en el reconocimiento del papel de la mujer. Es la primera prefecta en el Vaticano. Como si dijeramos es la primera vez que el Papa tiene entre sus ministros de gobierno a una mujer. Nos falta mucho para la paridad pero un paso es un paso. Un brote de esperanza.
2) Preguntaba, recientemente, un locutor de televisión a un niño de Paiporta, zona afectada por la dana, qué deseaba que le trajeran los Magos de Oriente, Su respuesta fue un motivo más para la esperanza: Deseo que nos traigan medios para recuperar la normalidad, No pidió nada para él sino para su pueblo y su gente. Es un signo de esperanza.
3) Aunque no vivimos tiempos propicios para la poesía, todos los días mi amigo Miguel Ángel Mesa Bouzas, que tiene un blog en este periódico digital, me envía unos versos preciosos para comenzar el día de otra manera, con el ánimo renovado. Es para mí otro signo de esperanza.
4) Mi amigo Justo Menor, mi paisano y amigo de la infancia, que cuida a su madre anciana, saca un rato diario para compartir conmigo un café. Es otro signo de esperanza para mí.
5) He vivido recientemente, una experiencia de fraternidad con los Maristas, en su VIII capítulo provincial, que me ha hecho descubrir, una vez, más el gozo de sentirme hermano. ¡Qué gozosa esperanza!
6) Otro amigo, Julio Acebrón, realiza a diario un video hecho con inteligencia artificial, con uno de mis poemas que distribuye a mucha gente porque desea extender buenas noticias en un mundo confrontado, donde predominan, sobre todo, las malas noticias ¿Es o no otro motivo de esperanza?
7) En Mallorca, a pesar de que el obispo prohibió celebrar la misa, sin causa justificada, en el convento de las jerónimas, no pudo impedir que se celebrara una cena solemne para los más vulnerables de la ciudad en la noche de Navidad. Se celebró y fue un éxito total del cual se han hecho eco los medios mallorquines. Asistieron 50 pobres. Nadie ha podido apagar la ilusión y la esperanza de muchos voluntarios e instituciones civiles para hacer más humana la Noche Buena a los pobres y mendigos de la ciudad, a pesar de la actitud cerril del obispo.  Otra razón para la esperanza.
8) El evangelio del día de la Epifanía, es un canto a la esperanza: "Al ver la estrella se llenaron de una inmensa alegría". Los creyentes hemos descubierto la estrella de la fe y ese don nos desborda y nos anima a vivir este nuevo año desde la novedad y la providencia divina. Frente a voces agoreras y actitudes confrontadoras, que nos van a llegar, tenemos la posibilidad de responder sin acritud ni actitudes frentistas, porque lo nuestro es el evangelio del reino que nos invita a construir y a perdonar hasta setenta veces siete.
9) Soñamos con una paz inminente en Gaza, en Siria, en Ucrania, y será posible desde una actitud serena y confiada, desde la oración callada y constante al Dios de la vida. "Todo lo que que pidáis al Padre en mi nombre se os concederá"
10) Cada viernes en la cadena 13 de televisión, a las 21,30, lejos de las tertulias rosas, inacabables y superficiales, mi amigo, el periodista Asell Sánchez, nos presenta un programa positivo y encomiable: "Misioneros por el mundo", que ha conseguido engancharme y nos va mostrando el heroísmo increíble de algunos misioneros en diversos lugares del mundo. Muchos días consigue emocionarme.
11) Otro amigo mío, Carlos Ross Ostadarra me acaba de mandar un original del que será su próximo libro: "En casa del Centurión". Me ha dejado impresionado. Creo que marcará un hito en lo que se refiere al tema de la inclusión en la Iglesia. Muy bien documentado, Puedo decir que es un sabio y su éxito está asegurado. Un motivo más para la esperanza. Y es que la esperanza es el puerto del alma en medio de la tempestad. Sabemos donde está el faro al que nos dirigimos y no tenemos motivos suficientes para temer. Ni progresistas, ni conservadores, ni estampas ni persecuciones, podrán cambiar el rumbo que marca el Espíritu de Dios. Esto me dice siempre Carlos: Nuestra esperanza es el Espíritu de Dios. Así ha sido siempre y así seguirá siendo. Le pese a quien le pese.

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