El obispado de Mallorca, con su obispo Taltavull, no se enmienda Retorcer la realidad no es la verdad
La falta de diálogo es fuente de muchos males
Decíamos en el último artículo de este blog, titulado “Por sus obras los conoceréis” que el obispado de Mallorca, con su obispo Taltavull al frente, ha perdido el litigio con el Ayuntamiento de Artá, contra el que ya no cabe recurso, sobre la propiedad de las murallas de Artá, por sentencia firme del Tribunal Supremo, nada más y nada menos. Decíamos también que había sido una torpeza del obispado y que alguien debería hacerse responsable del error y pedir humildemente perdón ante el escándalo que ha supuesto este caso en la sociedad mallorquina. ¡Pero no! Como nos temíamos, la humildad no es lo que caracteriza a algunos obispos cono éste ni a sus adláteres. Una pena. Sobre todo, porque esto va a crear precedentes para otros casos semejantes que están en litigio. Todo esto ha llegado a este extremo por una falta evidente de diálogo a lo que ese obispado de Mallorca no está muy acostumbrado.
Lo mismo sucedió con el caso del convento de las Jerónimas, santa Isabel de Palma, que el obispado, sin diálogo alguno con sus habitantes, inmatriculó como suyo, ya en tiempos del obispo Salinas, y Taltavull ha seguido manteniendo, erre que erre, propiciando un inmenso dolor y sufrimiento a las Jerónimas, que tuvieron que recurrir a los tribunales, precisamente, por falta de diálogo. Otro error que traerá consecuencias muy tristes. Los tribunales sentenciarán. Tiempo al tiempo.
Lo más curioso es lo que acabo de leer ahora en la revista “Ecclesia”, que siempre tuve por seria y objetiva, y que me ha dejado descolocado. Miren el titular: “El obispado de Mallorca pide diálogo entre el Ayuntamiento y sant Salvador de Artá”. Quien nunca ha estado dispuesto a dialogar resulta que ahora, que ha perdido el juicio, pide diálogo por algo que ya no le pertenece por decisión judicial irrevocable. ¿Se puede hacer más el ridículo? Es como si yo ahora pidiera diálogo con el Ayuntamiento de Madrid sobre el uso y propiedad de la Puerta de Alcalá porque en algún tiempo estuvo dedicada a la mercedaria, la beata Mariana de Jesús, copatrona de Madrid. ¡Sería ridículo!
Pues bien, el obispado de Mallorca manifiesta textualmente “El respeto a toda decisión judicial” (¡Estaría bueno!) y su voluntad de “propiciar el diálogo entre el ayuntamiento y la parroquia de la Transfiguración del Señor de Artá”.
No se puede ir por la vida con tanta prepontencia y falta de rigor. Todo esto genera escándalos poco aconsejables en el pueblo de Dios. Mucho más ahora que los cristianos de siempre se alejan de la iglesia sin intención de volver de nuevo, en una sangría imparable que nadie sabe cómo detener. ¿Y qué se puede esperar con actitudes como ésta? Lo estamos ganando a pulso.
¿Será posible una conversión en este obispado o eso solo nos los piden a los cristianos de a pie?
Si desea dialogar de verdad, lo tiene muy fácil: Reconozca la propiedad de las Jerónimas del convento de santa Isabel (Su convento) de Mallorca, detenga un pleito triste y poco ejemplar y, tal vez así, se pueda hablar de diálogo. ¿O también pedirá diálogo, después de que las instancias judiciales reconozcan, muy posiblemente, la propiedad de las monjas que toda la opinión pública de Palma reconoce, porque las Jerónimas han habitado este convento desde tiempo inmemorial?
Está a tiempo de reconocer los errores y de enmendarse. Algo que es, sin duda, profundamente cristiano.
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