¡Que poca falta le hacen al papa Francisco, cerca de él, personas como el cardenal Burke¡ Éste que ha cuestionado algunas propuestas del papa y ha sido “degradado” con toda justicia porque no es digno de participar en el proyecto de renovación de la iglesia que el papa quiere llevar a cabo. Ni quiere ni debe, porque no está a la altura. Es un personaje que forma parte de esa iglesia oscura y elitista que queremos superar y que el Concilio Vaticano II hizo trizas.
Os invito a entrar en Google, y buscar las imágenes que se ofrecen del cardenal Burke. ¡Son vomitivas! Un cardenal amante de largas capas rojas de terciopelo, sostenidas por pajes y hermosas cátedras principescas. Amante del lujo y de las formas barrocas, de los báculos de museo y los anillos de piedras preciosas. Todo un ejemplar antítesis de Jesucristo. ¡Qué bien está este señor lejos del papa Francisco¡ ¡Qué garantía que se haya opuesto a las propuestas renovadoras porque es una señal de que van por buen camino¡
Éste es, además, de los que quieren ver una vida consagrada domesticada y postrada a sus pies. No sé dónde han dejado la dignidad esas monjas que aparecen en las fotos arrodilladas ante él como si fuera su rey. ¿Arrodillarse? sólo ante el Santísimo y para atender a los pobres. ¡Nada más!
En fin, que nos queda mucho por ver todavía, cerca y lejos, de esa iglesia que apesta todavía a los Borgia y que el papa quiere ir reformando con toda justicia. ¡Con el papa Francisco siempre¡