"Los antiguos peregrinos nos enseñan que de las peregrinaciones cristianas se vuelve como apóstol" Silencio, Evangelio y 'prójimo': los signos de los peregrinos a Roma y Santiago, según el Papa

Multitudinaria audiencia del Papa a los peregrinos italianos del Camino de Santiago
Multitudinaria audiencia del Papa a los peregrinos italianos del Camino de Santiago Vatican Media

"Es interesante ver cómo ha crecido el número de peregrinos a Santiago en los últimos treinta años. Y entre ellos estaban mis predecesores san Juan Pablo II y Benedicto XVI, que querían visitar ese santuario, sobre todo por su gran importancia en la historia cristiana de Europa"

"Una pregunta seria: ¿las personas que hacen el Camino de Santiago están haciendo una verdadera peregrinación? ¿O se trata de otra cosa?". "Evidentemente, hay diferentes experiencias, pero la pregunta da que pensar"

Silencio, Evangelio y "el protocolo de Mateo 25". Estos son, para el Papa Francisco, los tres "signos" de los peregrinos a las tumbas de los Apóstoles. En su recepción a los peregrinos italianos del Camino de Santiago, en romería a la tumba de Pedro ("Sois muy numerosos, gracias a Dios"), acompañados por el arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco Prieto, quien ayer presidió una misa en San Juan de Letrán junto a los dos mil participantes en el encuentro, que también acompañaron hoy al Papa en la basílica de San Pedro.

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En su discurso, el Papa agradeció el trabajo que la familia Guanelliana lleva a cabo "en esa Iglesia de Galicia, tanto en Santiago como en Finisterre, para dar acogida espiritual a los peregrinos", en un "servicio de evangelización" no suficientemente conocido.

"Es interesante ver cómo ha crecido el número de peregrinos a Santiago en los últimos treinta años. Y entre ellos estaban mis predecesores san Juan Pablo II y Benedicto XVI, que querían visitar ese santuario, sobre todo por su gran importancia en la historia cristiana de Europa", explicó Francisco, que recientemente ha sido invitado por el propio Prieto a llegar hasta Compostela.

El arzobispo de Santiago, en San Juan de Letrán

Un crecimiento que, siendo positivo, plantea "una pregunta seria: ¿las personas que hacen el Camino de Santiago están haciendo una verdadera peregrinación? ¿O se trata de otra cosa?". "Evidentemente, hay diferentes experiencias, pero la pregunta da que pensar", recalcó el Papa, quien definió los tres signos de las peregrinaciones a las tumbas de los apóstoles.

"El primero es el silencio. El viaje vivido en silencio permite escuchar, escuchar con el corazón, y encontrar así, caminando, a través del cansancio, las respuestas que el corazón busca", porque "Dios habla en silencio, como una brisa suave".

En segundo lugar, el Evangelio. En este punto, Francisco recomendó "llevar siempre el Evangelio en el bolsillo", porque "la peregrinación se hace releyendo el camino que hizo Jesús, hasta el don extremo de sí mismo".

Finalmente, lo que el Papa dio en llamar "el protocolo de Mateo 25", esas 'claves' que, desde el principio de su pontificado, llamaban a 'armar lío': "Lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis", recordó. Así, Francisco pidió que, "a lo largo del camino, estad atentos a los demás, especialmente a los que más luchan, a los que han caído, a los necesitados... (...). Queridos amigos del Camino de Santiago, os animo en este apostolado de evangelización y de atención. Los antiguos peregrinos nos enseñan que de las peregrinaciones cristianas se vuelve como apóstol".

"Que la Sagrada Familia de Nazaret, peregrina en la tierra de Palestina, sea un ejemplo para nosotros en este tiempo de espera. ¡Gracias por venir!", concluyó el Papa, deseando a los peregrinos una Feliz Navidad.

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