El presidente de la CEE apela a "levantar la bandera del diálogo" y el "encuentro" El deseo de Argüello para Navidad: "Una familia de familias" que "quieran colaborar por el bien común"
El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha deseado que la "alegría, la esperanza y la paz" haga a la sociedad acoger a Jesús para convertir las casas en un espacio de "hospitalidad", de manera que puede surgir entre las personas "una familia de familias" que "quieran colaborar por el bien común"
"Tenemos la misma carne, la misma tierra, la misma historia y la misma dignidad humana. Escuchémonos, hagamos posible buscar un pequeño punto de encuentro para desde ahí abordar las legítimas diferencias para organizar el bien común"
"Tenemos la misma carne, la misma tierra, la misma historia y la misma dignidad humana. Escuchémonos, hagamos posible buscar un pequeño punto de encuentro para desde ahí abordar las legítimas diferencias para organizar el bien común"
"Tenemos la misma carne, la misma tierra, la misma historia y la misma dignidad humana. Escuchémonos, hagamos posible buscar un pequeño punto de encuentro para desde ahí abordar las legítimas diferencias para organizar el bien común"
| RD/EP
El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha deseado que la "alegría, la esperanza y la paz" haga a la sociedad acoger a Jesús para convertir las casas en un espacio de "hospitalidad", de manera que puede surgir entre las personas "una familia de familias" que "quieran colaborar por el bien común".
Así lo ha manifestado este jueves, 19 de noviembre, en un acto en el Arzobispado de Valladolid para felicitar la Navidad a la ciudad y la provincia, momento que se ha celebrado minutos después de que haya inaugurado los belenes y dioramas desplegados por el patio del Palacio, montajes que ha bendecido.
Argüello ha subrayado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que hay cinco palabras que suponen un "balance" y, además, una "mirada hacia adelante", sobre las que se puede reflexionar en estas fechas navideñas.
Cinco palabras para un balance
La primera es la "alegría", que "surge" y "no se proyecta ni se busca" a través de "encuentros", y es "distinta de la felicidad", la cual las personas "andan siempre, con la lengua fuera, mendigando", mientras "se va de las manos".
Otra es la "familia", pero no con "carácter endogámico", si no una que se crea cuando la "ciudadanía se descubre también como una nación, una patria y un proyecto que viene de atrás, se acoge en el presente y va hacia el futuro".
"La Iglesia trata de propiciar que haya familia de familias que generan vínculos y que podamos mirar a ellos sin sospecha de que nos quiten la libertad", ha apostillado, para incidir, en este ámbito en la necesidad de promover la "vocación del matrimonio".
Hospitalidad y acogida
En relación con las familias, se ha acordado también de aquellas que se encuentran en "situación de dificultad" y ha saludado a una de venezolanos que se encontraba presente en el acto y que, precisamente, en este momento sufre "el agobio de dónde vivir" tras su llegada la ciudad. En este sentido, ha apelado a la "hospitalidad" y la "acogida", algo "muy propio de la Navidad".
Asimismo, Argüello ha llamado a la "esperanza" y a "levantar la bandera del diálogo" y el "encuentro". "Tenemos la misma carne, la misma tierra, la misma historia y la misma dignidad humana. Escuchémonos, hagamos posible buscar un pequeño punto de encuentro para desde ahí abordar las legítimas diferencias para organizar el bien común", ha clamado en este sentido.
La paz, en "un mundo en guerra", ha sido otra de las palabras que ha reivindicado el arzobispo de Valladolid, quien ha lamentado los conflictos de Ucrania, Oriente Próximo, África o Asia. En este contexto, ha indicado que la paz es un "don mesiánico" que "desborda" a los humanos.
Instrumentos de paz
"Las guerras no desaparecen", ha censurado, para manifestar su anhelo de paz": "Queremos ser instrumentos de paz. La Iglesia ofrece el perdón como algo sorprendente para poder conjugar desde ahí las identidades y las relaciones entre víctimas y verdugos".
Por último, Argüello ha puesto en valor la figura de Jesús, o Emmanuel, que "significa salvador". "Nos salva de lo que nadie nos puede salvar, de la pegajosidad del yo, lo que llamamos egoísmo, pecado o soberbia", ha apostillado.
Igualmente, ha incidido en que los que "más motivo" tienen para "celebrar la Navidad" son los que han "perdido un ser querido" o los que "se sienten solos". "Emmanuel consuela la soledad y acompaña nuestra presencia".
"Feliz Navidad, querida ciudad y provincia de Valladolid (...). Que la alegría, esperanza y la paz nos hagan acoger al Niño, ser casa de hospitalidad y, así, surgir entre nosotros una familia de familias que quieran encontrarse y colaborar por el bien común", ha concluido.
Representantes de las instituciones municipales, provinciales y autonómicas han asistido al acto, entre ellos el consejero de Cultura y Deporte, Gonzalo Santonja, el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, además de otras autoridades.
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