La comedia que quiere convertirse en drama El "peñazo" del vodevil de las monjas de Belorado

Misa privada con el 'obispo' siguiendo el rito preconciliar
Misa privada con el 'obispo' siguiendo el rito preconciliar tehagoluz.com

"Me cuesta mucho entender, lo confieso, cómo esta comunidad se ha dejado llevar tan lejos por un falso obispo y una abadesa caprichosa"

"Lo que ya no tiene remedio es el daño inmenso que esto está causando a la imagen de la Vida Consagrada contemplativa de España, por los temas inmobiliarios que hay detrás y por la decisión tan errónea de dejarse abducir por un falso obispo y una mirada atrás. No es la única vez que sucede"

La historia reciente de las monjas de Belorado que ha causado un profundo interés, hasta convertirse en la noticia bomba de la semana, cada vez interesa menos a las gentes. Su desenlace será la actuación oficial de la iglesia y después la soledad más amarga. Si alguien, por favor, puede llegar a ellas háganles ver que esta aventura puede terminar como el Titanic y es mejor evitar el iceberg que se acerca entre la niebla de la noche antes que afrontar las consecuencias del hundimiento inminente.

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La historia no nace de la nada sino de dos realidades que son cada día más reales: Por una parte la escasez de vocaciones a la vida consagrada en general y a la vida contemplativa en particular que aún no ha hecho un discernimiento global de las causas -que las hay- porque en el fondo hay miedo a conocer esas realidades que pueden retratarnos ante la Iglesia y ante la sociedad.

Tres clarisas de Belorado en el 'Madrid Fusión' en una imagen de archivo
Tres clarisas de Belorado en el 'Madrid Fusión' en una imagen de archivo EFE/Kiko Huesca

Es un tema que bien merece un encuentro internacional, a modo de concilio de la misma Vida Consagrada para analizar en profundidad, y a la luz de la Palabra, que está ocurriendo en nuestra vida. Porque todos sabemos que la opción a la Vida Consagrada es una riqueza incuestionable en lo religioso, en lo cultural y en lo humano. ¡Qué está pasando, pues, para que viva horas tan bajas? ¿Para cuándo una reflexión de gran alcance? Cuando hay escasez puede bajase el listón a la hora de admitir nuevas vocaciones, El listón de las monjas de Belorado no parece estar muy alto por lo visto.

Otra causa de la situación de las monjas de Belorado es la la tentación de la mirada hacia atrás pensando que los tiempos pasados fueron mejores. Una mirada que pretende recuperar lo que ya es irrecuperable por inútil. Las carretas fueron muy útiles para su tiempo pero ahora hasta la santa abulense cogería el AVE para ir a visitar a sus monjas de Malagón, porque desde Madrid a Ciudad Real solo tardaría 45 minutos en vez varios días para llegar a su tercera fundación como le sucedía en el siglo XVI.

José Ceacero, supuesto 'portavoz' de las monjas de Belorado
José Ceacero, supuesto 'portavoz' de las monjas de Belorado Burgos Conecta

Y esa tentación del pasado se ha visto con toda claridad en las monjas clarisas de Belorado que no reconocen a ningún papa desde Pío XII. Por eso afirman que la iglesia está en situación de sedevacantismo. ¿Se puede decir algún disparate mayor? ¿Han vivido entonces fuera de la iglesia desde Pío XII?

Pero analicemos por partes este vodevil:

Personajes actores:

Una abadesa: (Que rima con marquesa o princesa). Creíamos que el autoritarismo previo al Vaticano II en la Vida Consagrada estaba extinguido o al menos disimulado; pero no, aquí tenemos a una abadesa de otros tiempos, que quiere seguir en el poder aunque se haya extinguido su mandato y trata como infantiles a sus monjas porque sabe que la seguirán como siervas y no como hermanas allí donde sus ocurrencias se presenten. Si dice que le pica detrás de la oreja irán corriendo todas a rascarle para que se sienta bien por miedo a que tome represalias. Es la Vida Consagrada domesticada por dentro que me repugna y sobre la que he escrito en muchas ocasiones.

La abadesa y sor Sión, junto a Ana Rosa Quintana
La abadesa y sor Sión, junto a Ana Rosa Quintana captura de pantalla

Un falso obispo: En estos días en que he participado en la Feria del libro de Trujillo, estando tomando un café con unos amigos, apareció en la televisión la imagen del falso obispo Pablo de Rojas Sánchez-Franco y un hombre sentado en una mesa cercana exclamó: "j... con el obispo; esa cruz que lleva debe valer más de lo que yo gano al mes" y se oyó una sonora carjada entre sus amigos. El precio de la cruz del pectoral no me pareció a mí lo más significativo, me pareció peor el estilo rancio y principesco que tenía, con la mirada perdida y haciendo postureo episcopal entre terciolelos rojos exagerados y amanerados. Parecía cualquier cosa menos un pastor de la iglesia en actitud de servicio. Con toda seguridad no conoce ni ha leído los versos de Casaldálida, como otros muchos.

Las monjas, con Ana Rosa
Las monjas, con Ana Rosa

Un cura fámulo, José Ceacero, que se tiene por asesor espiritual: La primera vez que lo vi en televisión, con su alzacuellos de cuatro o cinco dedos de anchura, me pareció más protestante que católico y cuando lo oí hablar me di cuenta enseguida de que estábamos ante una persona sectaria, a la defensiva, porque en el fondo era consciente del papel que su falso obispo le había encomendado en el vodevil. Muy triste renunciar a su propia personalidad, si la tiene, para encarnar el papel que el director Rojas le ha encomendado.

Unas monjas encandiladas: Tengo la suerte de conocer a muchas monjas clarisas, a algunas les he dado cursos de formación y espiritualidad hace algunos años y me han parecido mujeres sensatas, independientes, fuertes en sus convicciones católicas y muy trabajadoras a la hora de ganarse la vida y preocuparse por los pobres, por eso cuando vi a estas clarisas en televisión hablando de esa manera tan servil, tan rancia y diciendo que no reconocían a la iglesia actual ni a su obispo legítimo, pensé: "Estas no son mis clarisas que me las han cambiado".

La sensación de dependencia y de "comedura de coco" que manifestaban me daban a entender que algo extraño le había sucedido. No podía ser que hubieran fumado algo pero algo extraño sucedía sin duda alguna. Y no estaba muy equivocado cuando me he dado cuenta de que hablaban de sirtuaciones extrañas, de mucho dinero de comprar y vender conventos, las declaraciones del director espiritual y la madre abadesa terminaron por convencerme de que no era una auténtica comunidad de clarisas sino de una supuesta comunidad clarisas que quiere convertirse en una secta bajo su amado líder, al estilo de El Palmar de Troya, el falso obispo Pablo de Rojas Sánchez-Franco, interesado, me temo, más en asuntos mobiliarios que espirituales, por si existía alguna duda.

Y recordé la película del alemán Michael Ende, "La historia interminable" del año 1984, en la que la "nada", en forma de niebla, va invadiendo poco poco el reino de la Fantasía, a medida que el niño Bastian va leyendo esa novela y metiéndose en ella como si fuera un personaje más. La misma nada o niebla de soledad que va a invadir el convento de las clarisas de Belorado, una vez que la iglesia tome una decisión, porque no puede dejar de hacerlo, ante una comunidad que anuncia que quiere romper su comunión con la iglesia y no reconoce al Papa Francisco por la equivocada orientación de un falso obispo que en nada podrá ayudarles, mas bien aprovecharse de ellas, cuando todo esto culmine. Y ya está a punto de ocurrir.

Me cuesta mucho entender, lo confieso, cómo esta comunidad se ha dejado llevar tan lejos por un falso obispo y una abadesa caprichosa.

Lo que ya no tiene remedio es el daño inmenso que esto está causando a la imagen de la Vida Consagrada contemplativa de España, por los temas inmobiliarios que hay detrás y por la decisión tan errónea de dejarse abducir por un falso obispo y una mirada atrás. No es la única vez que sucede. Esto influye en la opinión de la gente más de lo que creemos y la exposición en los medios de la Vida Consagrada contemplativa, que es una opción por el silencio y la oración desde la quietud del monasterio, en los titulares, pantallas y medios de comunicación, no suele traer buenos frutos. Cada vocación es para lo que es. Si alguien tiene vocación de vida pública que se dedique al teatro, a la farándula o al periodismo y todos saldremos ganando. Esta sobre exposición de unas contemplativas en la televisión es un flaco servicio a la Vida Consagrada española. Estas monjas de Belorado están a tiempo - ya muy poco- de volver a la cordura antes de que la niebla o la nada, el silencio o la excomunión, llenen por completo el país de la fantasía los claustros del convento de Clarisas de Belorado. ¡Qué triste una vida entera para acabar dilapidándola así! Aviso para navegantes. Hoy me siento por mis amigas clarisas, las demás, inmensamente triste. 

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