La gran mayoría de los religiosos y sacerdotes estamos abochornados por este crimen abominable que está azotando a la iglesia en nuestros días y, en la misma medida, por los silencios cómplices y los ocultamientos de clérigos, sean superiores u obispos.  ¡Es imperdonable! Hay que aplicar una tolerancia cero ante un crimen como éste.

Esta situación  está haciendo un daño irreparable a la iglesia. El gobierno acaba de presentar a la Mesa del Congreso la creación de una comisión de investigación para que clarifique este tema de los abusos a menores en la iglesia católica. Y yo no lo veo mal. Pero me cuesta entender  por qué no se aprueba la misma Comisión para investigar los abusos  a menores en otros ámbitos. ¿Es que sólo en la iglesia hay abusos a menores? ¿Es que los abusos en Mallorca, la Comunidad Valenciana y Madrid, con niños tutelados, no son tan graves como los cometidos en el ámbito eclesial  o en otros ámbitos, como la misma familia u otras organizaciones donde también aparecen esos casos con frecuencia? ¿Sólo la iglesia merece una comisión de investigación? Precisamente la pedofilia en la iglesia es solo una pequeña parte. Parece un poco sospechoso. Da la impresión de que la ideología marca a quien  hay que investigar y  a quien no. Lo importante son los menores y no las ideologías de turno. Los abusos a menores son graves en todos los casos, los cometan quienes los cometan. Y todos merecen una comisión de investigación que clarifique  las cosas y ponga en su lugar a los culpables. Los crímenes no tienen ideología sino delito y han de ser investigados en la misma medida.  Una sociedad está enferma gravemente cuando se valoran los delitos según quien los comete. Da la impresión de que se quiere utilizar el caso para ganar votos y esto es algo deleznable.