"Hay que empezar a ganar guerras otra vez" declara ese personaje bronco que gobierna la nación más poderosa de la tierra. ¿Será capaz de enviar sus hijos a los frentes de batalla que ya está inventando? ¿Será capaz de mirar mañana a los ojos llorosos de las madres del marines muertos en sus absurdas aventuras bélicas...?
¿Cuánto dolor va a ser necesario para que reviertan los votos en los EEUU? No pido al Cielo que pare a Donal Trump, porque sé que le hemos de parar nosotros, pido para que alcance el corazón de sus votantes de sentimiento de paz, de cordura, de elemental solidaridad. Pido que ilumine sus mentes de forma que jamás, jamás vuelvan a elegir como presidente a un hombre tan poco apropiado para el cargo que ocupa. Pido para que jamás vuelvan a llevar a la Casa Blanca a un magnate que no ama la Tierra, ni a sus hermanos de otras razas y colores, que sólo sabe exhibir infantil orgullo patriótico.
Pido para que este delirio populista no se contagie ahora a Francia, ni a ningún otro país. Pido para que vuelvan los Obamas a la jefatura de la nación más poderosa, los hombres y mujeres de buena voluntad que creen en la palabra, en la diplomacia, en el encuentro. Pido, pidamos para que acabe más pronto que tarde esta locura del pistolero metido a presidente.