#sentipensares HACER DE LO EXTRAORDINARIO, ALGO ORDINARIO

HACER DE LO EXTRAORDINARIO, ALGO ORDINARIO
HACER DE LO EXTRAORDINARIO, ALGO ORDINARIO

Cuando me lo pidieron, tuve que empezar a replantear mis conceptos. Lo ordinario, es común, lo hacen muchos y numerosas veces no se toma en cuenta. Empero cuando esa cotidianeidad va acompañada de algo inusual que es percibido, se transforma en algo novedoso que atrae. Para pasar de ser algo ordinario a extraordinario.

Estamos en el tiempo litúrgico ORDINARIO, y me pregunto, influirá que el nombre interfiera para darle el sentido real a este lapso de nuestro ciclo eclesial.

¿Por qué si Jesús constantemente realiza acciones extraordinarias, muchas ocasiones pasan desapercibidas en lo cotidiano.  Será que estamos tan saturados de tantas cosas, que éstas opacan lo extraordinario que nos brinda Jesús en la sencillez de lo usual?

¿Les habrá pasado lo mismo a muchos en tiempo de Jesús? Sin embargo hay que hacer notar, que ellos no tenían internet, ni redes sociales y menos inteligencia artificial. Empero también les pasó. Nada más basta con recordar que al igual que Jesús, había habido antes que Él, y aún al mismo tiempo y también más tarde, otros que anunciaban un mesianismo[i].

¿Qué fue lo que Jesús ofreció a sus seguidores para que éstos perseveraran? Porque hay que recordar que después de su muerte, se atrincheraron amedrentados. Y que fueron mujeres, las que primero salieron valerosas de su aislamiento, para ir a ungir el cuerpo del Maestro cruelmente crucificado. Así mismo, cuando Jesús resucitado se manifiesta también había mujeres entre ellos.

En fin, por qué se comportaron de forma extraordinaria en su vida ordinaria. Miremos a Jesús, durante su vida. Cuando  lo quieren reconocer como mesías, se aleja, cuando cura a los enfermos, les pide guarden silencio aunque también les pide que se presenten en el templo. ¿Acaso Jesús el hijo de Dios, no hacía de lo extraordinario algo ordinario? Mostrando que lo importante era reconocer la presencia amorosa del Padre en la vida cotidiana. Enseñando que tenían la esperanza en la presencia misericordiosa del Padre, entre ellos, el pueblo escogido. Hacía de los momentos extraordinarios, con su actuar, situaciones ordinarias con las que necesitaban aprender a vivir.

¿Acaso no somos los bautizados, llamados a igual que su enseñanza, provistos con la Ruah HaKodesh (Espíritu de Dios en el Antiguo Testamento), a vivir lo extraordinario de sabernos hijos de Dios, y fortalecidos por su Espíritu a vivir en lo ordinario de la vida?

Tal vez, entonces podríamos contemplar como bautizados, que lo extraordinario de nuestras vidas, está inmerso en la forma ordinaria de lo cotidiano y que este tiempo litúrgico ORDINARIO, es un tiempo de gracia constante que hay que reconocer y aprovechar, pues florece lo excepcional.

Domingo sin misa, semana sin gracia.

[i] https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/por-que-jesus-tuvo-exito-y-otros-mesias-aclamados-de-su-tiempo-quedaron-en-el-camino-nid25122022/

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