#sentipensares Infinito
| Martha Eugenia, Mujer Mariposa
Llegué hasta ti por tu misericordia,
renuente aún a Tu llamado,
no obstante, con amor me recibiste.
Con suma tolerancia
escuchaste mis cuestionamientos,
cuando era yo
la que necesitaba dar respuestas.
Entendiste como Madre/Padre paciente,
que iba con el corazón roto
y la mente confusa.
Como barco sin guía,
zozobrando por la vida,
a punto de hundirme.
Me tomaste entre tus brazos,
me levantaste del dolor,
de la desesperanza,
y con amoroso abrazo,
me cobijaste antes de pedirme algo.
Me llevaste al desierto,
para en soledad restañar mis heridas
y a través de tu Palabra
infundirme esperanza,
donde pude reconocerme
insuflada de tu Ruah divino.
Con paciencia infinita
te muestras en lo cotidiano.
Con exigencia coherente
me pides respuestas.
Escuchas mis constantes por qué
ante tanta injusticia percibida,
y con ternura firme
me dices: Haz lo que te corresponde,
muéstrame ante el otro.
Sé signo de esperanza en la tristeza,
sé señal de fortaleza en el dolor,
sé testimonio en la alegría,
sé guía para el otro,
que lo conduzca hasta Mí.
Déjame ser el que Soy.
Recuerda que tu tiempo,
no es el mío.
Escucho y acompaño,
amo y sostengo,
guío y enseño,
en tiempo perfecto.
Tú mi pequeña amada,
se signo,
se huella.
Acuérpate coherente,
brilla en medio de la tempestad,
sorora resiste.
Lucha incansable
tomando de la mano a muchas heridas,
a los de sin Camino,
que viven en solitario
amargura constante,
estéril desesperanza,
pues nadie los ha traído conmigo.
Te espero,
sigue,
estoy a tu lado.
Soy la Madre/Padre
que con amor eterno da vida,
toma en sus brazos,
cuida como a la niña de sus ojos.
Y llama a cada una,
a cada uno,
por su nombre.