Hace unos días saltaba muy sigilosamente a los medios de comunicación el derrumbe de una fábrica textil en Bangladesh y días después se incendiaba otra. La cifra de fallecidos alcanza los 900 pero siguen aumentando. ¿El problema? Que cada noticia dura segundos y pasamos de una a otra sin pena ni gloria… nos estamos acostumbrando demasiado rápido a este tipo de informaciones y no le damos importancia. Pero son personas, hermanos nuestros y eso es muy duro… ¿Somos conscientes como cristianos de lo que eso significa? Parece que hoy día todo es justificable, todo vale, pero no olvidemos que el 80% de la producción textil se vende en Occidente y si se vende es porque lo compramos y al final, consumidores y empresarios salen ganando, ¡qué bonito! Y nuestra conciencia, si es que la tenemos, feliz…
Sabemos que el Corte Inglés o Primark, entre otras, producen allí para luego venderlo aquí. ¿El salario de estos trabajadores? 33€ al mes y nosotros orgullosos porque hemos pagado 20€ por unos vaqueros o 6€ por una camiseta… ¿los beneficios? No hace falta que lo diga.
Todos somos un poco culpables de estas injusticias. Seguimos teniendo esclavos en pleno siglo XXI el problema es ¿hasta cuándo?
Esto es el capitalismo al que hemos llegado y nosotros orgullosos ¿verdad?