Pienso en este tiempo donde hay tantos tipos de crisis como estamos viviendo, no sólo económica, sino también de valores entre otras muchas. A veces de sin sentido, pero ahora más que nunca, es cuando tenemos que sacar esa humanidad con el hermano que todos llevamos dentro y arrimar el hombro a quien más lo pueda necesitar. Es el momento de levantarnos y seguir caminando con perseverancia y esperanza a pesar de los golpes y caídas ¡cuántas veces no caería Jesús y cuantas no se levantaría!
Tú que estas luchando cada día por salir adelante en medio de una enfermedad, una hipoteca que te ahoga, tú que te sientes victima de tantas circunstancias, la duda te acosa, no encuentras sentido a la vida y parece que todo se pone en contra… estas y más son experiencias que se pueden dar en cualquier ámbito de la vida, porque vivir no es fácil, pero no olvidemos como cristianos que somos, que Dios está ahí, Él siempre está al lado de los más débiles, de los que más lo necesitan…
“perdónalos porque no saben lo que hacen” esas fueron sus palabras dirigidas a Dios en la cruz y éste es el sentimiento que tiene que aflorar en nuestro corazón contra quienes provocan este tipo de situaciones si es que de verdad somos cristianos.
Lo acabamos de vivir y sentir estos días de Semana Santa, ¡Cuánto no sufriría! Sufrimiento provocado precisamente de los que tenía más cerca, sin embargo sus palabras y sentimientos siempre fueron de perdón.
Que ello nos ilumine y nos de fuerzas para seguir luchando porque NO ESTAMOS SOLOS.