Un santo para cada día: 5 de agosto Nuestra Señora de Las Nieves (Actualmente es la basílica de Sta. María la Mayor)
En esta suntuosa Basílica, una de las cuatro más importantes del mundo, se puede admirar el bello cuadro de Murillo que nos cuenta el origen de esta historia, mostrándonos al piadoso matrimonio dialogando con el papa Liberio y al pueblo romano en procesión hasta donde se encontraba el lugar cubierto por la nieve
En el año 431 se había celebrado ya el Concilio de Efeso, en que María, la Madre de Jesús, fue proclamada Madre de Dios, lógicamente este acontecimiento caló hondo en la conciencia religiosa de los fieles, que sentían la necesidad de manifestar su devoción a tan excelsa dignidad, pero la Iglesia en Occidente no disponía todavía a de una iglesia donde rendirle culto a Nuestra. Señora. Fue entonces cuando unos años más tarde, durante el pontificado del Papa Liberio, ocurrió un hecho insólito que nos ha llegado por tradición.
Sucedió de la siguiente manera: Vivía en Roma un piadoso matrimonio de avanzada edad, del que sabemos que el marido se llamaba Juan Patricio y que disponían de una gran fortuna, pero Dios no les había concedido la gracia de poder tener hijos y como veían que se acercaba el final de sus días y no tenían heredero natural, pensaron en hacer una donación de sus bienes; el problema estaba en que no sabían a favor de quien podían hacerlo y estando en esta situación pidieron a la Virgen que les iluminara y les sacara de dudas. Después de mucho rezar, la Virgen seguramente a través de un sueño, les manifestó su voluntad de que fuera erigido un templo en su honor en el lugar que ella oportunamente indicara y así el piadoso matrimonio se lo hicieron saber al papa Liberio, quedando todos a la espera de que esa señal se produjera.
No tardaría en darse un hecho insólito, por haber tenido lugar en pleno estío. Para sorpresa general, en la madrugada del 5 de agosto cayó una nevadita en la cúspide del monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma y allí se personaron el matrimonio y el mismo papa Liberio. La demarcación del emplazamiento había quedado lo suficientemente definida, por lo que los asistentes a tan singular acontecimiento interpretaron que este debería ser el lugar elegido para levantar el templo. Sin dilación de tiempo se comenzaron las obras, porque el matrimonio quería verlas acabadas a la mayor brevedad posible y al cabo de un año, quizá algo más, el templo dedicado a la Madre de Dios quedaba construido con el dinero del matrimonio patricio y alguna aportación eclesiástica. No hace falta decir por qué esta advocación mariana se conoce con el Nombre de Nuestra Señora de las Nieves. En principio esta festividad estuvo circunscrita al templo en cuestión, posteriormente en el siglo XIV pasó a celebrarse en toda Roma y ya en el siglo XVII con Pio V fue declarada fiesta de la iglesia universal, extendiéndose por Italia, España, Hispanoamérica y Portugal, siendo actualmente muchos los pueblos donde se celebra esta festividad el 5 de Agosto, incluso en grandes ciudades y pueblos ha pasado a ser patrona como por ejemplo Vitoria, la capital de Alava, bajo la advocación de la Virgen Blanca. Patrona es también de Buenos Aires, Arcos de la Frontera, Isla de la Palma (Canarias) Ibiza (Baleares) Ciudad de Bolívar (Venezuela) Patrona del montañismo y Sierra Nevada y un largo etc.
Es preciso reseñar que la primera construcción mariana en el monte Esquilino no es la que hoy se conserva. Al poco tiempo de ser levantado el templo dedicado a Nuestra Señora de las Nieves fue necesaria una reconstrucción, dando lugar a lo que actualmente se conoce como la basílica de Santa María la Mayor. Todo lo que sucede después viene a ser una prolongación de Nuestra Señora de las Nieves. El papa Liberio en el siglo V sería el encargado de colocar la famosa Madonna en esta basílica, que había sido traída a Roma por Sta. Elena. Durante siglos, la Madonna ha sido la imagen ante la cual caía rendido el Pueblo de Roma, a ella profesaban especial veneración y a ella acudían a pedir auxilio cuando se veían amenazados por cualquier calamidad. La Madonna de Santa María la Mayor fue siempre el refugio seguro, por lo que pasó a ser considerada Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano. También los papas venían sintiendo una especial veneración por esta imagen, hasta que Pio XII la nombrara Virgen Reina de los Cielos y de la Tierra. En esta suntuosa Basílica, una de las cuatro más importantes del mundo, se puede admirar el bello cuadro de Murillo que nos cuenta el origen de esta historia, mostrándonos al piadoso matrimonio dialogando con el papa Liberio y al pueblo romano en procesión hasta donde se encontraba el lugar cubierto por la nieve.
Reflexión desde el contexto actual:
Innecesario es decir que las distintas advocaciones y títulos con los que la Virgen es venerada, tienen como referencia la misma persona que se nos manifiesta bajo formas distintas, desde las que puede ser invocada, según las distintas sensibilidades de los fieles devotos. Actualmente junto a Nuestra Señora de las Nieves existen infinidad de advocaciones marianas para satisfacer las ansias de los fieles de sentir más cercana a su Madre celestial. A juzgar por las festividades populares y por las onomásticas en torno a Nuestra Señora de las Nieves, bien podíamos decir que estamos ante una de las festividades más arraigadas en el mundo católico. Basta con tener en cuenta los lugares y ciudades que la han acogido como patrona y la suntuosidad de la Basílica donde se venera a la Madona de Roma