Los espacios de participación y diálogo ganan terreno Cuba camina fuerte hacia la cita sinodal
Compartimos con nuestros lectores un recorrido por el camino sinodal que viven varias diócesis del país
*Con información de las oficinas de Comunicación de las diócesis de Holguín, Cienfuegos y Ciego de Ávila
El camino sinodal va tomando fuerza en las distintas diócesis del país. Acompañar este proceso conlleva escuchar y expresar cómo queremos encausar nuestras responsabilidades al interior de la vida comunitaria
Los espacios de participación y diálogo ganan terreno en las distintas regiones de Cuba; con experiencias muy positivas en las diócesis de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Holguín
El camino sinodal va tomando fuerza en las distintas diócesis del país. Acompañar este proceso conlleva escuchar y expresar cómo queremos encausar nuestras responsabilidades al interior de la vida comunitaria
Los espacios de participación y diálogo ganan terreno en las distintas regiones de Cuba; con experiencias muy positivas en las diócesis de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Holguín
Julio Pernús corresponsal en República Dominicana
El camino sinodal va tomando fuerza en las distintas diócesis del país. Acompañar este proceso conlleva escuchar y expresar cómo queremos encausar nuestras responsabilidades al interior de la vida comunitaria; así como las proyecciones evangelizadoras de la Iglesia, la relación con otras confesiones y con la propia sociedad civil. Los espacios de participación y diálogo ganan terreno en las distintas regiones de Cuba; con experiencias muy positivas en las diócesis de Ciego de Ávila, Cienfuegos y Holguín.
El pasado 17 de octubre abrió en las regiones de Holguín y las Tunas; donde los obispos Mons. Emilio Aranguren y el auxiliar Marcos Pirán presidieron las respectivas eucaristías. En su homilía Aranguren recordó el proceso que antecedió a la gran renovación del Concilio Vaticano II y cómo vivir la escucha y la participación impulsó la acción de la Iglesia antes los desafíos del contexto. También se refirió a la repercusión del Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) de 1986 con su llamado a ser «iglesia orante, encarnada y misionera». Ambos hitos ilustran la oportunidad que ofrece el sínodo.
Sobre su trascendencia, en un mensaje a los fieles apuntó: “Si se convierte en una meta a cumplir, se malogró; si lo relativizamos con nuestros escepticismos, lo choteamos, pero si lo tomamos en serio, con disposición de escucha, diálogo y discernimiento, aportaremos nuestro esfuerzo y confianza para dejárselo como regalo a los que hoy tienen menos de 18 años.” La información relativa a las etapas del Sínodo, incluida igualmente en un tríptico repartido en ambas celebraciones, llegará a las restantes comunidades.
En los primeros días del presente mes esta diócesis también realizó encuentros vicariales formativos para los animadores, donde fueron definidos los mecanismos para establecer las consultas y se dialogó sobre las oportunidades que ofrece luego de una etapa marcada por el distanciamiento social que impuso la pandemia de la COVID-19.
Por su parte, la diócesis de Cienfuegos anexó, a la oración de petición al Espíritu Santo que acompaña el proceso sinodal, una carta del Obispo diocesano Mons. Domingo Oropesa donde se precisaban las etapas o fases hasta octubre de 2023 y se animaba a estar atentos a la riqueza que generarán los debates de los distintos movimientos, comunidades, parroquias y grupos que caminarán juntos. Durante el encuentro de Agentes de Pastoral, ocurrido el 3 de noviembre, se precisó cómo este espíritu de encuentro se vivirá de conjunto a la reanimación de la vida pastoral y comunitaria.
En el reporte que su equipo de comunicaciones brindó para la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) se apunta: Hay que seguir animando a la oración, y preparar el documento resumen para entregarlo a todos y que se vaya creciendo en la ilusión por vivir esta fase animando a la gente a reunirse, a crecer juntos en el conocimiento y estímulo sobre el ser Sinodal de la Iglesia, para escucharse mutuamente y aportar comentarios, ideas, reacciones y sugerencias individuales y de grupo.
Vísperas de la festividad de san Eugenio de la Palma, la diócesis de Ciego de Ávila celebró la eucaristía presidida por Mons. Juan Gabriel Díaz, quien compartió una exhortación pastoral para emprender el camino sinodal diocesano. Sobre la importancia de la corresponsabilidad de cada miembro de la Iglesia, la misiva apuntó: «Habrá una celebración conclusiva de este caminar en la diócesis y, por supuesto, el año 2023, se culminará con el encuentro de los obispos en Roma, el Sínodo. Pero no se trata de cumplir unos cronogramas y redactar un documento final, sino de crear un espíritu y despertar en todas las comunidades el vivo deseo de participar en la vida de la Iglesia, según la condición de cada cual, y de no ser simples espectadores».
Mons. Juan Gabriel Díaz: "No se trata de cumplir unos cronogramas y redactar un documento final, sino de crear un espíritu y despertar en todas las comunidades el vivo deseo de participar en la vida de la Iglesia"
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