El líder de los lefebvrianos confirma la exclusiva de RD: habrá una Prelatura personal para la San Pío X Bernard Fellay: "Hay líneas rojas en las que no cederemos"

(J. Bastante).- "Hay líneas rojas en las que no cederemos". Bernard Fellay es el superior general de los lefebvrianos. En una entrevista que publica esta semana Vida Nueva, el líder de la Fraternidad de San Pío X reconoce que "ya no queda ningún obstáculo insalvable para un reconocimiento canónico de la Fraternidad" y ve más que factible la salida de la "prelatura personal", algo que adelantó en mayo del pasado año Religión Digital.

En la entrevista con Vida Nueva aunque destaca que Francisco ha sido quien ha dado el impulso definitivo al proceso y admite que han encontrado en él a "un Papa comprensivo y bondadoso", Fellay deja bien claro que tienen "líneas rojas en las que no cederemos".

Entre ellas, la aceptación plena del Concilio Vaticano II, algo que llevó a su fundador, Marcel Lefebvre, a ser excomulgado en 1988 tras consagrar a cuatro obispos, entre ellos Fellay. En 2009, Benedicto XVI levantó la excomunión de los cuatro obispos, iniciándose un diálogo que parece que puede culminar exitosamente con Francisco.

De hecho, durante el Jubileo de la Misericordia, Bergoglio dispuso que las absoluciones dadas en confesión por presbíteros de la FSSPX gozarían de total validez y estarían en comunión con la Iglesia. Un gesto que el Pontífice extendió más allá de la clausura del Jubileo, "hasta nueva disposición".

En la entrevista, Fellay confirma que "tanto hoy como ayer, el principal escollo es el grado de la obligación de adhesión al Concilio Vaticano II". En general, y con puntos concretos: "El modo en que el ecumenismo es practicado, incluyendo afirmaciones muy peligrosas para la fe, que hacen pensar que todos tienen la misma fe; la cuestión litúrgica, o la relación entre la Iglesia y el Estado. Todos estos son temas en los que no cederemos. No se trata de una posición o un punto de vista personal, o propio solamente de nuestra congregación. Simplemente, sostenemos lo que la Iglesia ya ha enseñado y definido en estos temas. Podríamos resumir diciendo que la conditio sine qua non es que Roma nos acepte tal y como somos".

Preguntado por los adjetivos de "ultraconservadores" o "sectarios" que se les suele aplicar a los lefebvrianos, Fellay se defiende: "Nosotros simplemente seguimos y aplicamos lo que fue practicado por la Iglesia en todo el mundo durante siglos. Ahora bien, en los años 50 y luego con el Concilio, se quiso cambiar la Iglesia. Pero nosotros no abandonamos la rica herencia de nuestra Santa Madre Iglesia, y ese simple hecho basta para otorgarnos un aspecto conservador".

En el número de esta semana, Vida Nueva también entrevista a Guido Pozzo, secretario de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, encargada de negociar la vuelta a la comunión de la FSSPX. En la misma, Pozzo muestra su "confianza" en alcanzar un acuerdo, admitiendo la posibilidad de la prelatura personal, pero advierte: "Es un falso problema preguntarse si un católico puede aceptar o no el Concilio. Un buen católico no puede rechazarlo, por ser una asamblea universal de obispos reunidos en torno al Papa".

Volver arriba