Un canal especial también la transmitirá en lenguaje de signos Estas son las claves para seguir la histórica súplica del Papa contra el coronavirus en San Pedro
Convocada para suplicar el fin del coronavirus, la oración mundial se retransmitirá en directo desde los medios de comunicación del Vaticano, también traducida a lengua de signos
La celebración incluirá la bendición papal que otorgará a los participantes la extraordinaria indulgencia plenaria, para alivio de los creyentes en estos “momentos de prueba”
| Vatican News/RD
A las 18.00 horas (hora central europea), hoy 27 de marzo se va a realizar la oración mundial por el fin de la epidemia a la que ha convocado el Papa Francisco a los creyentes desde el pasado Ángelus del 22 de marzo.
Además de "elevar una súplica en este tiempo de prueba", según sus palabras, el Pontífice va a dar la bendición "Urbi et Orbi" a quienes se unan espiritualmente a este momento extraordinario, profundo e histórico para el catolicismo de hoy.
Esta bendición supone que quienes participen en el acto recibirán la indulgencia plenaria, según lo establecido en el reciente Decreto de la Penitenciaría Apostólica.
Desde el atrio de la Basílica de San Pedro, con la plaza vacía, Francisco se dirigirá a los fieles a través de los medios de comunicación digitales. Bastará conectarse a Vatican Media para asistir a la retransmisión en vivo, ya sea por medio de la página web, la página de Facebook (Facebook Live) o el canal de Youtube de los medios del Vaticano.
Además, para que esta intención del Papa Francisco sea todavía más universal, se ha habilitado la traducción simultánea al lenguaje de signos. Las personas que tengan alguna discapacidad auditiva seguirán la celebración a través del streaming en directo de Radio Vaticano-Vatican News y el canal de traducción, en el que Verónica Donatello, jefa del Servicio Nacional de la Conferencia Episcopal Italiana para la pastoral de personas con discapacidades, signará toda la celebración con el fin de que reciban la indulgencia al mismo nivel que los demás.
El Pontífice se situará, para la solemnidad de esta oración común, mostrando el Santísimo Sacramento ante la cámara, quedando a la vista también, cerca de la puerta central de la Basílica Vaticana, la imagen de la Salus Populi Romani y el Crucifijo de San Marcelo, a las que Francisco ya recurrió hace días, pidiendo su intercesión por la salud de los afectados por esta crisis del coronavirus.
La anunciada indulgencia plenaria se trata de la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que los fieles, debidamente dispuestos y bajo ciertas condiciones, adquieren por la intervención de la Iglesia. Una concesión excepcional que sirve de alivio en momento de trance y que ofrece el Pontífice como sucesor de Pedro.