La relaciones pública italiana Francesca Chaouqui, condenada en 2016 por la fuga de documentos del Vaticano, el caso "Vatileaks2", anunció hoy que pedirá la revisión del proceso ante la aparición de "nuevas pruebas" en su favor.
Chaouqui fue condenada en julio de 2016 a diez meses de prisión, aunque la pena quedó suspendida, mientras que el principal imputado, el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, fue sancionado con 18 meses de reclusión, pero el papa Francisco le concedió la libertad condicional.
La condenada informó hoy en un comunicado de que ha solicitado a su abogado, Alfredo Ottaviani, que pida la revisión de su sentencia "tras la aparición de nuevos elementos de prueba que demuestran la ausencia de su implicación".
Estos elementos "confluirían" en la investigación que el Promotor de Justicia vaticano (fiscal) acaba de reabrir sobre la desaparición de la joven Emanuela Orlandi hace 40 años "por lo que no estarían cubiertos del secreto pontificio", se lee en la nota.
La solicitud de revisión será oficializada "en los próximos días" ante las autoridades competentes del Estado pontificio.
Por otra parte, la empresaria participará como testigo el próximo día 13 en la próxima audiencia de un juicio en el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano sobre presuntas irregularidades en la secretaría de Estado y por la compraventa de un edificio en Londres.
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