Abordaría cuestiones sobre la bioética ‘Gaudium vitae’ ¿La nueva encíclica del papa Francisco?

¿Habrá nueva encíclica del papa Francisco, esta vez sobre cuestiones -todavía muy controvertidas en la Iglesia- como la ética de la vida, donde podría abordar la procreación, el amor conyugal, los anticonceptivos...? Lo sugiere nada menos que La Civilttà Cattolica, la publicación oficiosa de la Santa Sede, dirigida por el jesuita Antonio Spadaro y cuyos artículos están obligados a pasar el filtro de la Secretaría de Estado, signifique eso lo que signifique hoy día.

Y lo firma otro jesuita, Jorge José Ferrer, doctor en teología, con especialidad en ética teológica, por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, quien, en un artículo publicado la pasada semana con el título Releer la ética teológica de la vida. A la luz de las solicitaciones del papa Francisco, analiza las actas de un seminario interdisciplinario de estudio promovido por la Pontificia Academia por la Vida (PAV), que preside Vincenzo Paglia.

Releer la ética de la vida

A la luz de las intervenciones de un grupo de teólogos y teólogas “con el fin de estimular un abordaje más rico y profundo de los temas relacionados con la ética de la vida” -y de las cuales se subraya que estaba enterado el Papa- se indica que “un elemento transversal en esta obra es el esfuerzo por releer la ética de la vida escuchando las solicitaciones que el Papa ha dirigido a los teólogos”.

Lo que viene a significar que se ha pedido a los diversos especialistas que se haga una especie de trabajo de campo sobre cuestiones sobre que siguen siendo muy controvertidas en la Iglesia -entre ellas, la de “nacer, amar, engendrar”- para estimular ese debate serio, profundo, plural y multidisciplinar.

"Incluyendo aspectos controvertidos"

“En la obra que estamos presentando se plantean los temas fundamentales de la bioética teológica en la época que estamos viviendo, incluyendo «aspectos controvertidos de la ética teológica de la vida» (p. 6). Si se tienen en cuenta tanto la amplitud de los temas como la pluralidad de puntos de vista de los autores que intervienen, se trata de una contribución particularmente valiosa, precisamente por su carácter inclusivo y se puede decir que sinodal. Inclusión y sinodalidad van inevitablemente de la mano", señala Ferrer en el artículo.

En este sentido, asegura que “el planteamiento de temas novedosos y todavía debatidos es irrenunciable si queremos hacer avanzar la teología, particularmente la bioética teológica, que debe estar siempre en diálogo con las realidades cambiantes de la vida humana. La questio disputata no pretende sustituir el magisterio auténtico, sino abrir nuevos horizontes, que quedan siempre sujetos al juicio final de los pastores, particularmente al magisterio del Romano Pontífice”.

En su opinión, el libro de actas de las Pontificia Academia para la Vida “constituye un valioso aporte a la renovación de la bioética teológica, inspirada por un diálogo fecundo con el magisterio del papa Francisco”, añadiendo que “particularmente importante es el acento franciscano en el papel del discernimiento en la vida moral, así como su visión de una Iglesia en salida, hospital de campaña, dialogante y sinodal”.

“En coherencia con el magisterio franciscano, el volumen constituye un interesante intento por imaginar un recorrido que favorezca la renovación de la bioética basado en el papel del discernimiento y de la conciencia formada del agente moral. Discernimiento y conciencia juegan un papel particularmente crucial en temas controvertidos como lo son los que atañen directamente a la moral de la vida, desde el ejercicio responsable de la sexualidad y la generación de nueva vida hasta los que rodean el morir humano y humanizado”, añade el jesuita.

"No quedarse anclada en el pasado"

Y aún reconociendo límites en el texto analizado, Ferrer considera que el mismo “es un buen pre-texto para que continúe el debate y la profundización de la ética teológica de la vida, que no puede quedarse anclada en el pasado”. Por ello, aboga por promover encuentros regionales “para analizar y profundizar los aportes de este volumen”, de tal manera que se pueda “desarrollar, además, una reflexión que se concrete en contextos culturales diferentes, valorizando la riqueza de la tradición y de otras formas de pensamiento al interior de las cuales la teología desempeña su tarea crítica en el horizonte de la fe”.

“Dichos encuentros -concluye finalmente el profesor Ferrer- podrían contribuir a ir preparando sinodalmente una futura intervención magisterial, que vuelva cada vez más profunda y adecuada la enseñanza de la Iglesia sobre la ética de la vida. San Juan Pablo II nos dejó, hace ya más de 25 años, la Evangeliun Vitae. ¿Nos legará el papa Francisco una nueva encíclica o exhortación apostólica sobre bioética, a la que quizá podría titular Gaudium vitae?”.

No hay que olvidar que el próximo 4 de septiembre, el papa Francisco presidirá en el Vaticano la ceremonia de canonización de Juan Pablo I, quien siendo arzobispo de Venecia redactó un informe para Pablo VI, antes de que este publicase Humanae vitae, en el que se mostraba predispuesto a la aceptación de la píldora, tema que ha sido profusamente difundido estos días en los medios vaticanos, incluso con un podcast al respecto de Andrea Tornielli.

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